miércoles, 20 de mayo de 2009

Cabezas Revisitado

Carlos Cabezas con Tío Lucho

Sólo tres metros de parquet bien lustrado separan mi taller habitación del estudio Cable Santo de Carlos Cabezas. Las vueltas de la vida y una ya consolidada costumbre de compartir espacios de trabajo con otros artistas por una cuestión de simple economía alternativa hicieron coincidir nuestras puertas en una casona de Providencia que ha resistido con dignidad y mucha onda a las inmobiliarias y otras pestes urbanas. Por las mañanas lo veo llegar al hombre, uno de los músicos más importantes del rock chileno, el padre de la electrónica, protagonista indiscutido de tres décadas de música y cultura pop, siempre temprano, lo escucho ensayar sonidos todo el día, retirarse tarde por la tarde, a veces trabajar sábados e incluso domingos. ¿Qué hace Carlos Cabezas en su estudio de Cable Santo?, ¿Qué opina sobre rock, cine, industria, medios, los manoseados 80 y por su puesto sobre de nuestro tema favorito? En esta entrevista exclusiva para Cáñamo intentamos descubrirlo

 

(Entrevista publicada en el número de mayo de la Revista Cañamo Chile)

 por  Eli Neira

 

¿En que estas Cabezas?

- estoy haciendo la música para la tercera película del Rumpy que son cinco historias entrelazadas.

- Son bien fuertes igualmente algunas de las temáticas que se aborda el Rumpy, onda incestos y cosas así, ¿Cómo te las arreglas musicalmente con este tipo de temas y qué desafíos como compositor te plantea el cine?

- Bueno el cine se hace a partir de historias que tengan cierta intensidad que sean atractivas para la gente. En este caso la aproximación musical se relaciona con la historia de muchas maneras, por ejemplo, a veces la música aliviana un tema muy denso. La música es muy importante en términos narrativos dentro de una película. Un director necesita que el público se abstraiga a tal punto que olvide que esta viendo una representación, para generar esa atmósfera la música es muy importante.

Y el soundtrack viene tomando mucha fuerza yo diría que desde Transpoting a la fecha.

- ¿Pero es muy distinto a estar arriba de un escenario? ¿Son energías muy distintas?, ¿Qué prefieres tú?

- Como dices, son cosas muy distintas porque cuando estás trabajando para una película estás al servicio de una idea ajena y cuando uno toca en un escenario esta haciendo lo que uno siente, es otro ámbito creativo. Para mi hacer cine es bien interesante porque te amplia el lenguaje, trabajas con tiempos distintos. Por ejemplo, un músico esta acostumbrado a componer canciones que tienen un tiempo determinado, en el cine debes dar cuenta de una emoción a veces en un lapso de un minuto o segundos.

Por otro lado, cuando trabajas en tu proyecto la mirada es introspectiva, son las propias emociones, las propias vulnerabilidades el material, cuando trabajas en la idea de otro, debes tratar de interpretar otra emoción otro mundo sensitivo y eso es enriquecedor.

- Hace algunos años tomaste varias bandas jóvenes para producirlas por un encargo de EMI si no me equivoco, ¿Qué pasa con Cabezas productor en este momento?

-  La verdad es que el espacio para desarrollar ese trabajo va y viene en el mercado nacional, porque el espacio para la música chilena es jodido y es poco. A veces se amplía, de repente se estrecha, de repente hay dineros, hay interés por parte de los sellos, de repente no hay nada de eso.

- ¿Qué fue lo último que hiciste como productor?

- Lo último fue producir a Tío Lucho, fue un trabajo que quedó bastante bueno y del cual recibí muy buenos comentarios. También he hecho trabajos de colaboración con algunas personas, con la Puta Marlon que les hice la mezcla y remasterización, los Cabo Carranza de Rancagua, en fin, pero no he tenido últimamente un trabajo sostenido en eso.

- ¿Cuál es tu opinión acerca de las políticas que hay en Chile para el fomento de la música?

- Mira yo creo que todavía no se hace nítido una manera de promover el trabajo de los músicos chilenos. Si bien por un lado con Internet hay muchas maneras de conocer lo que están haciendo las bandas jóvenes, no hay maneras estandarizadas de llegar a esos trabajos. Todavía la industria está definiendo cómo van a hacer las cosas y es que el panorama ha cambiado mucho.

-¿Por Internet te refieres?

- Claro ahora se pueden hacer discos en la casa por ejemplo, se puede bajar la música directo a tu computador, también esta el tema del pirateo que sigue siendo fuerte en nuestro país ¿Cómo la industria va a enfrentar esa realidad? es algo que no se ha definido.

- ¿Qué sería lo mejor para los músicos según tu criterio?

- Yo lo único que quiero es que se pueda pagar el trabajo de los músicos de alguna manera, que exista una estructura económica que les permita trabajar. Tal vez la cosa se va a resolver a través de la descarga, pagar por la descarga, no sé porque el disco tiene un efecto fetiche aun.

- ¿Qué papel juegan las radios en todo esto?

- Yo creo que hay ciertas radios que pueden hacer un esfuerzo, así como pueden haber personas en los medios con buenas ideas acerca de cómo profesionalizar la música chilena pero los principales actores dentro de la industria discográfica siguen siendo grandes corporaciones que se mueven bajo la lógica de productos probados. Yo creo que hay que seguir insistiendo para que el Estado se haga un poco mas cargo del tema porque el desarrollo cultural del país no puede estar sujeto a los cánones del mercado. Hay instancias, los fondos para la música y eso pero no están resultando suficiente.

- ¿Debería haber un sello nacional?

- Hay uno, Oveja Negra, pero que es de la SDC. Y es un sello que esta teniendo un papel importantísimo. Yo por ejemplo voy a sacar mi próximo disco en el que estoy trabajando por estos días y que espero este listo este semestre por Oveja Negra pero en general, en términos culturales somos el país que menos arraigo tiene con sus tradiciones musicales, otros como Argentina y México tienen industria muy potente porque tienen un tremendo arraigo e identidad.

 

De los 80 y otras yerbas

 

- Tú que fuiste protagonista privilegiado de los 80 en Chile, ¿Qué te parece esta fiebre nostálgica que hay al menos a nivel mediático con ese periodo tan contradictorio de nuestra historia con dictadura y todo?

- Para las personas que participamos de ese periodo es difícil de entender porque hay un romanticismo exacerbado, una suerte de ochentismo leninismo que se ha instalado. Para nosotros el contexto era más dramático. Había una situación social mucho mas extrema y había un hoyo en términos de actividad cultural muy grande lo que hacia que las pocas cosas que se hacían fueran mas nítidas. Había una situación de supervivencia entonces lo que se hacía era a partir de emociones muy básicas. La sociedad se había cerrado y una manera de sacarse esa angustia esa asfixia era haciendo arte, así es como había harto teatro, hapennings, de todo. Entonces lo que nosotros empezamos a hacer con Los Electrodomésticos tenía que ver con todo eso, esa manera media desesperada de supervivencia social. Desde la distancia temporal veo que en esa época se produjeron piezas artísticas que trascendieron su época. Es raro pero siento que ahora cuando tenemos tanto a nuestra disposición no logramos hacer cosas así de intensas.

- ¿Qué te pasa a ti con tus discos de esa epoca?

- Mira siento que están un poco sobrevalorados pero yo lo pase muy bien en los 80, fueron años muy intensos que recuerdo con mucha alegría. Hacíamos muchas cosas para tener tan poco, imagínate que hoy todos pueden tener una guitarra eléctrica, en esos años era una verdadera proeza. Además era un periodo bajo una dictadura militar donde la tontera declarada, la idiotización del discurso era algo insoportable. Nosotros de hecho no estábamos ni en la izquierda ni en la derecha porque todo el espectro político nos parecía pobre. En ese tiempo no podías creer en nada, entre el llanto izquierdista y el ladrido derechista a nosotros solo nos quedaba el arte como oxigeno.

* - ¿Cómo era el carrete en los 80?, ¿Mas pesado o igual?, ¿Qué drogas habían en la calle?

- Bueno había marihuana, muchas pastillas, y en los carretes se tomaba mucho alcohol. Ácido había también pero menos. Carretear era peligroso asi que como te digo todo estaba revestido de mucha emoción porque estabas en riesgo todo el tiempo, estabas bajo una situación de asfixia asi que salir, carretear, tocar, era un gran catalizador.

- ¿Surge en los 80 el rock chileno o en los 60 como dicen los libros?

- Yo creo que el rock chileno surge con Los Prisioneros, antes hubo ejercicios roqueros muy valiosos, pero rock chileno, con mensaje e identidad son Los Prisioneros, luego Los Tres.

- ¿Compartes eso de que los roqueros viven una vida de sexo, drogas y rock`n roll?

- (Risas) Lo que pasa es que la sociedad asocia al artista con la búsqueda de distintos estados de conciencia y los artistas en general como trabajan con las emociones digamos son curiosos al respecto y sobre todo dentro del periodo de exaltación de la juventud es súper normal recorrer esos caminos. En el trabajo creativo es usual caminar por esos lados, por el alcohol, por las drogas yo diría que el sexo y las mujeres obedecen a un paradigma mas Hollywodense que a otra cosa (risas)

- ¿Como que al artista le esta permitido dices tu?

- Si, como que la gente espera que tú al estar en contacto con otras esferas de la realidad, esferas mas sensitivas, uses drogas. Ahora el artista al transitar por esa zona del imaginario hace respirar a una sociedad y extender su conciencia. Normalmente todos los artistas pasan por situaciones bien extremas que involucran drogas porque obedece al interés de ellos por entender el sentido de la existencia desde lugares no comunes, no rutinarios. Finalmente esa es una de las finalidades del arte, entender y dar cuenta del sentido de la existencia. Ahora yo creo que ningún artista recomienda el consumo de drogas porque también sufren el lado B del consumo, es decir se padece y se agradece  y pese a todo se crea.

- ¿Qué opinas de las campañas antidrogas actuales en Chile?

- Creo que están hechas a partir de una visión judeocristiana de las cosas. Yo tengo la sensación de que no apuntan a tratar de entender la relación que tienen los jóvenes con las drogas. Son campañas como de castigo más que de información real o de creación de conciencia. Me parece que en general con respecto a este tema  hay mucha hipocresía en la sociedad chilena, porque además se hace mucho hincapié en un grupo reducido de drogas y todos se hacen el cucho con el alcohol y el cigarrillo. A mi me da la impresión de que los jóvenes sienten que les están tomando el pelo. No se si habrá alguna medición que indique los resultados de estas campañas pero yo lo dudo.

- Además ser joven no es igual a ser manipulable

- Claro en que estas muy consciente del truchismo de los adultos. Por eso los jóvenes a  veces agarran tanta bronca porque creyeron toda su infancia en los adultos y luego te encuentras con toda la mentira que hay en el mundo adulto que lo único que queda es manifestar tu molestia. De alguna manera lo que hicimos con Electrodomésticos fue eso, manifestar nuestro malestar.

- Como protagonista de tres décadas de rock y cultura pop chilena, ¿Qué es lo mejor y lo peor del actual momento?

- Lo mejor y lo peor son las oportunidades que hay de hacer cosas. Por lo menos en lo que a mi respecta como músico, hoy hay una cantidad de herramientas para el trabajo creativo que antes eran impensables. Todas las herramientas webs, eso es bueno porque democratiza la creación, hoy todos pueden hacer música ya no sólo las élites. Ahora en términos creativos puede ser un problema porque justamente el que sea tan facil hacer música hace que haya mucho ruido, mucha imitación vacía y muy pocas cosas realmente originales que es lo que debería preocupar a un artista.