jueves, 23 de noviembre de 2006

Candidata Nudista (2 entrega)

Columna Hard Core Hotel, publicada en la seccion cultura del Diario La Nacion el jueves 23 de nov del 2006


Candidata Nudista (2ª entrega)
Problems

Apenas transcurrida una semana del lanzamiento oficial de mi candidatura ultra independiente a la presidencia de la república y sin darme siquiera tiempo de reponerme de la feroz resaca que me aconteció luego de las celebraciones de rigor con mi comando, las que ciertamente se extendieron más allá de lo prudente, han aparecido los primeros contratiempos. Ya sé que nadie dijo que iba a ser fácil, pero en verdad esto ya no me está gustando tanto. Ahora, como soy mas terca que una burra, no piensen mis enemigos políticos que me daré por vencida sin antes dar honrosamente la lucha. Soy una mujer que tiene los cojones muy bien puestos caballeros, vayan enterándose.
Paso a detallar los primeros escollos vividos en el difícil mundo de la política y el poder, por quien escribe, su candidata nudista.
1)- Al asistir tranquilamente como suelo hacer cada fin de semana a las playas nudistas de nuestro accidentado litoral central, fui reconocida y abordada por una multitud de nudistas los que no me dejaron tomar sol tranquila y me apabullaron con demandas de toda índole. Resultado, sigo pálida y tengo además un centenar de promesas que cumplir.
2)- Esa misma instancia me sirvió para percatarme de un hecho por decir lo menos alarmante y es que la gente de mi comando son todos unos ineptos y no demuestran interés alguno por secundarme como dios manda en los asuntos de la política, si no mas bien manifiestan una gran inclinación por la juerga. Y lo que en otras circunstancias consideraría yo un aporte, en este caso resulta altamente inadecuado.
3)- Los empresario se niegan a recibirme. Yo no se si será porque no llevo la ropa adecuada a su estatus o simplemente porque no llevo ropa alguna (como recordaran soy una candidata nudista y estoy dispuesta a ser consecuente con mi militancia hasta las ultimas consecuencias), pero la cosa es que no alcanzo a pisar la recepción de sus edificios corporativos, premunida sólo de mi pliego de peticiones y propuestas, cuando los guardias me sacan de un ala, con muy malos modales debo decir además.
4)- Los representantes de los gremios si están dispuestos a recibirme pero insisten en citarme en Los Braseros de Lucifer, el Nautilius y otros lugares por el estilo, los que si bien me parecen encantadores, no tengo nada contra esos respetables sitios de esparcimiento, pero no me parecen del rango adecuado para un encuentro político de la mas alta envergadura.
La cosa se ve dura, no hay disposición al dialogo, sin embargo, ya sabrán de mi…

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