martes, 30 de diciembre de 2014

Bolaño revisitado


“Porque escribi casi la palmé”

Por Eli Neira

“Porque escribí casi la palmé” le responde Roberto Bolaño al periodista, parodiando el famoso poema “Porque escribí” de Enrique Lihn. El año era 1999, el lugar, la Feria Internacional del Libro de Santiago, la fiesta de las letras más importante por estas tierras, que tuvo en esa oportunidad como primerísima primera figura invitada al autor de “Los Detectives Salvajes”,  la novela que incendiaba la narrativa hispanoamericana, Premio Herralde  1998  y que había instalado a su autor, un ilustre desconocido hasta entonces, como el  escritor chileno en el exilio más célebre del momento.
El problema es que Bolaño no era chileno, sino por un puro accidente biográfico, dado a que nació en Santiago un 28 de abril de 1953. Desde pequeño se tuvo que acostumbrar a los traslados. Su infancia la paso en la provincia, entre Quilpué y Los Ángeles, lo que en la capital se diría “un huasito”, comiendo bien, rodeado de personas simples, alejadas de los vicios del poder y del arte  y respirando aire puro. Hijo de un micrero – boxeador  y una maestra de escuela, su primer trabajo fue cortando boletos en una micro de la locomoción colectiva, en Quilpué, probablemente en una jornada con su padre, ya que ésa era una extendida costumbre entre choferes, enseñar tempranamente el oficio al hijo hombre de la familia.
Pero el destino quiso que a los 15 años se fuera a vivir toda la familia al DF mexicano. Es en la antigua Tenochtitlán, la gran metrópoli latinoamericana, la frontera o punto de confluencia entre la América India y el Imperio, donde Roberto Bolaño se crea a si mismo como escritor y comienza su aventura vital -literaria (por decirlo de alguna manera).
Bolaño, su madre, su padre y su hermana llegan al DF en 1968, el año de la matanza de Tlatelolco, uno de los puntos rojos más vistosos y vergozantes de la historia política del continente, con miles de estudiantes muertos en manos de la policía. En ese marco, bajo esos fuegos, no se podía no ser radical, y el joven ex chileno se propuso serlo. A los 16 abandonó el colegio,  se juntó con los peores,  vendió drogas, leyó mucho y eligió la “Universidad Desconocida” de la que hablaría más tarde en sus ensayos. Lógicamente se fue de cabeza contra Octavio Paz y contra todo lo que oliera a tradición. Se inyectó poesía a la vena y vivió sin reloj.  Es probable que en este periodo comenzara el deterioro orgánico que lo llevo a la muerte a los 50 años de edad esperando un trasplante de hígado en julio del 2003, en el pico más alto de su trayectoria.
Para 1973 Bolaño tenía 18 años y encendido como estaba se le ocurrió la peregrina idea de viajar a Chile desde México para sumarse a las filas de la Unidad Popular, proceso liderado por el presidente Salvador Allende. Se demoró, porque se vino a dedo y en barco, asi que para cuando llegó a su tierra natal el plan ya se había fraguado en los oscuros cuarteles donde se fraguó; y  apenas unos días después de su arribo, es sorprendido por el golpe de estado de Pinochet. Como muchos jóvenes con cara de jóvenes, fue detenido mientras viajaba en un autobús y encerrado sin explicación alguna. Si bien en la cárcel solo estuvo 7 días y no fue torturado, ese primer encuentro con el fascismo chileno que se estaba instalando para quedarse, le  bastó para comprender que tenía que salir rápidamente del país si no quería terminar acribillado sin siquiera haber saboreado ni un poquito la revolución.
En 1074 regresa a México y conoce a Mario Santiago, su hermano de sangre, con quién funda el movimiento de los infrarealistas. Mario Santiago, el poeta desquiciado, un poco extraterrestre fue la figura mítica, 100% poética, encargada de iluminar a Roberto el inicio del espinudo camino que tenía por delante, si quería ser escritor.  Porque Roberto quería ser escritor, pero no uno cualquiera, sino uno de veritas.
Por esa época comienza a escribir sin parar, cuadernos enteros, apuntes. Escribió de todo pero comenzó con poesía. Al alero de los infrarealistas,  Roberto Bolaño se forjó en el oficio y se forjó en la vanguardia mexicana. De ese periodo dirá Juan Villoro:
«Se podría sostener que el infrarealismo lo determinó como escritor de la misma forma que el alejamiento de la corriente le permitió iniciar su carrera como novelista. México para él fue central, porque lo determinó como escritor (...) el México nocturno, el México de las calles, del habla cotidiana, de un destino quebrado y a veces trágico y el humor lo cautivaron. No es casualidad que sus dos novelas más grandes las haya centrado en México, Los detectives salvajes y 2666
En 1976 luego de una ruptura con una novia  decide emigrar a España donde vivía su madre desde hacía algunos años después de su separación. Hasta establecerse en Europa desarrolla diferentes oficios vinculados más bien al ámbito de la sobrevivencia. Trabaja de lavaplatos, camarero, guardia nocturno, cargador en un barco, y escribe. Escribe poesía e incipientemente ha comenzado a probar con cuentos y novelas.
Ya en Gerona y en la soledad de su auto -doble exilio comienza su correspondencia con el poeta chileno Enrique Lihn quién publica algunos de sus poemas en una revista que dirigía y lo da a conocer entre un pequeño grupo de escritores. De ese periodo ha dicho que la correspondencia con Lihn le salvó la vida en un momento donde se encontraba viviendo en una casa en el campo en Gerona, solo con una perra, sin trabajo, con el permiso de residencia a punto de expirar y sin salida a la vista.
 A pesar de las durezas no para de escribir y comienza a enviar sus obras a concursos pequeños de ayuntamientos en España y comienza a ganarlos. La estrategia la copia del escritor Antonio Di Benedetto que según cuenta el mismo Bolaño, por entonces hacia lo mismo para poder ganar algo de dinero con el fruto de su pluma.
En 1981 conoce a Carolina Lopez con quien se casa en 1985, año en que se trasladan a Blandes. Luego del nacimiento de Lautaro, su primer hijo, Roberto decide volcarse de lleno a la narrativa con la perspectiva de hacer mas o menos rentable su oficio de escritor, suceso que tardaría en ocurrir pero que ocurriría finalmente.
En 1993 publicó su tercera novela, “La pista de hielo” y ”Los perros románticos”, una recopilación de sus poemas escritos en España desde su llegada en 1977 hasta 1990, con el cual ganó en 1994 el Premio Literario Ciudad de Irún y el Premio Literarios Kutxa Ciudad de San Sebastián, a mejor libro de poesía en castellano. Y el 96 publicó las novelas “La literatura nazi en América” y “Estrella distante”, con excelente crítica, lo que le dio un cierto prestigio, y al año siguiente su primer libro de cuentos, “ Llamadas telefónicas”, con el cual obtiene el Premio Municipal de Santiago de Chile,  el Premio Ámbito Literario de Narrativa y el Premio Literario Kutxa Ciudad de San Sebastián.
                 Pero es con “Los detectives Salvajes”, cuando el reconocimiento, la consolidación, la fama y la gloria le llegan abruptamente en 1998, año en que se convierte en el primer escritor chileno en obtener el Premio Herralde de Novela y posteriormente el Premio Romulo Gallegos, con el mismo título.
                Comienza para Bolaño un corto pero intenso periodo de múltiples invitaciones, publicaciones, críticas, referencias y viajes. Como nunca su voz, su figura y su sentido del humor es escuchado, aplaudido y admirado en el mundo entero y por supuesto en su país natal,  que solo entonces se interesa en mirarlo y  reconocerlo como hijo querido.
                Sin embargo Bolaño, ya no le pertenecía a Chile, ni a México ni a España, sino al lenguaje o de últimas a la literatura,  que es una patria muy extensa y de fronteras bastante flexibles, gracias a Dios.
 En Chile se acerca a Pedro Lemebel y a Nicanor Parra a quién siempre admiró y en quien reconoce una fuerte raíz e influencia. Siendo un agudo y fino lector, Roberto Bolaño reconoció en su patria a los buenos y los señaló. Dijo me gusta éste, éste y éste, Lemebel, Parra, Lihn,  Maquieira y un par más pero el resto es basura.  O algo muy similar. Y eso aca cayó muy mal.
Como comprenderán a Roberto Bolaño, a esas alturas, el stablishment literario local le tenía sin cuidado. Fue el primero y el único en decir en la televisión chilena que la nueva narrativa chilena le parecía pésima. No tuvo muchos problemas en irse de cabeza contra los intocables, lo que generó urticaria y polémica alrededor de su figura, la que por supuesto no se iba a “adaptar” al orden interno de la escena literaria de su país natal.
Luego de Los Detectives Salvajes, novela comparada con Rayuela por su importancia paradigmática en la literatura hispanoamericana, se embarca en una empresa títanica, la escritura de 2666, un libro de mas de 1000 páginas donde mezcla los asesinatos de las mujeres en Ciudad Juarez con la vida de un escritor fantasma. La muerte lo sorprende con la novela aun inédita. Sin embargo, esta no tardaría en ser editada póstumamente por su editor Jorge Herralde y su amigo el crítico literario Ignacio Echeverría quienes se dieron prontos a la tarea.
Al momento de su muerte Roberto Bolaño se encontraba en plena ascensión. Traducido, editado y estudiado se había convertido en lo que siempre había soñado, un gran escritor.  A mediados de 2003, unas pocas semanas antes de su fallecimiento, durante una reunión de escritores latinoamericanos en Sevilla, su par argentino Rodrigo Fresán se refirió a Bolaño como el líder indiscutible tanto de él como de otros escritores contemporáneos, tales como Jorge Volpi o Gamboa.  Es decir se había convertido en un referente de su generación. En una voz de su tiempo, un anhelo inherente al oficio de la escritura.
Pero la muerte no perdona fama ni gloria y asi que ni bien haber disfrutado un poquito el éxito y haber visto su sueño de juventud materializado, Roberto Bolaño “la palmo” como él mismo hubiera dicho, dejando para sus lectores una vastísima obra entre poemas, novelas, cuentos, ensayos, critica y columnas de opinión que probablemente se seguirán editando y leyendo con avidez por muchos años más.
Hoy, mientras los homenajes póstumos se multiplican y su obra se expande por el orbe, sus cenizas flotan en el mar meditarráneo.

*Valparaiso Chile junio 2014*





jueves, 22 de diciembre de 2011

ENTREVISTA PARA REVISTA "ACEFALOS" EDITORIAL "ER TUFO"

ENTREVISTA CON ELI NEIRA
“MI ENEMIGO ES EL MODELO”


Fotoperformance: Eli Neira por Cecilia Hormazabal


Más perdidos que vienesa en completo vegetariano, llegamos al Barrio Yungay junto a Roberto Bahamondes, colega y Director de la revista Literaturbia, a la casa de Elizabeth Neira, Poeta, Artista Visual y amiga de la gente. Era un día nublado del mes de noviembre del 2011. Venía llegando de un viaje a Europa hace unos días, y nosotros, con grabadora en mano, registramos durante una hora la conversación que llevamos a cabo como si nada, los tres, tomándonos un vaso de agua con hielo, hablando de todo un poco, intentando comprender la contingencia, creando conocimiento, disfrutando. Abrimos para usted, estimado lector, esta nueva sección de entrevistas para la Revista Acéfalos esperando aportar a la comprensión de esta época actual mediante el ejercicio más natural y humano que puede haber: el diálogo.

Pallaleo: ¿Ahora sí?
Roberto: Ahora sí.
Pallaleo: ¿Tú grabas ahí o no?
Roberto: Sí, pero no hablí tan bajo tampoco.
Pallaleo: Ya, entonces voy a hablar así…
Roberto: Ooo… ¡Acérquense!
Pallaleo: Ya. Acerquémonos.
Eli: Ok.
Pallaleo: Vamos al aparato. (Acercándose al aparato)
Eli: Al aparato.
Pallaleo: Ya. Eh… Bueno aquí estamos con la Eli Neira. Conocida de nosotros. Porque la conocemos desde hace muuucho tiempo en su faceta artística. Ehh… ¿Mucho tiempo son como 2 años?
Eli: Más o menos.
Pallaleo: Más o menos.
(Risas: Jajajajajajajajaaaaajaja!)
Pallaleo: Dos años, tres meses y un día. Nos conocemos de hace ese tiempo, y por esta cuestión de sacar el tercer número de la prestigiosa Revista Acéfalos le vamos a hacer una entrevista ahora; le vamos a hacer unas preguntas para darla a conocer a la gente que nos lee[1], ¿ya?… la gente que nos lee en la Acéfalos y que disfruta con eso; y además para inaugurar la sección de entrevistas.
Eli: Me parece excelente.
Pallaleo: ¿Cachái o no? Entonces tú tení el honor de ser la primera entrevistada de la Acéfalos.
Eli: Era que no…
Pallaleo: ¿Qué se siente… ser la primera…. jajajajajaaa!
(Risas)
Eli: ¡Ser la primera en algo!
Palla: Ser la primera… la que va a abrir la sección.
Eli: Me parece… ¡Siempre a la vanguardia! ¡Siempre a la vanguardia!
Palla: Muy bien. ¡Ya! Ehh… bueno, ella es una poeta, hace performance también, a viajado por Latinoamérica, ha ido a Suiza hace poco, ¿si no me equivoco?
Eli: Suecia.
Palla: A Suecia. Eh… estuvo ahí, tiene unas fotos, tiene un Facebook: Elizabeth Neira. ¿No sé si lo puedo dar?
Eli: …Sí… eh… más el blog yo prefiero, en realidad, porque ese perfil lo voy a cerrar.
Palla: Ya.
Eli: Y voy a dejar solamente uno personal y otro como página, porque la verdad es que la weá me hace perder harto tiempo.
Palla: No, si es complicado porque es adictiva esa weá, ¿no?
Eli: Llega un momento en que hace mucho ruido, o sea, al final estas comunicando para gente que tú no conocí, que no sabes cuáles son sus intereses, no sabí en qué redes están, ¿cachái? Al final tení que reducir… porque uno lo usa para trabajar, ¿cierto?
Palla: Cierto.
Eli: Entonces, el tema es que no sabes perfectamente… no sabes muy bien a quién llega tu mensaje, y pierdes tiempo.
Palla: Mm…
Eli: Se llena mucho de spam. Eso es lo que pasa. Tiene mucho spam. Entonces, voy a dejar un perfil solamente para la gente que yo efectivamente conozco y trabajo, y un segundo para subir información, pero como el blog; por eso es que yo prefiero también estar reactualizando constantemente el blog porque yo creo que el blog no ha pasado de moda.
Palla: No, yo pienso que tampoco, pero dale el blog a la gente para que lo lea.
Eli: elizabethneira.blogspot.com
Palla: Ahí lo tienen: elizabethneira.blog.com
Eli: Más fácil imposible.
Palla: Jajaja, más fácil imposible. Aparte lo vamos a poner ahí como link para que la gente lo pinche con la mano ahí[2] jajajajajajjaaaa… ¡No! Bueno, ehh… eso es lo que nosotros conocemos de la Eli: que es poeta, tiene también algunas ediciones independientes, ra… rabiosamente independientes…
Eli: Ediciones “Rabiosamente Independientes”.
Palla: ¿Ya? Y ella hace libros así, muy bonitos, tenemos uno ahí: “La flor” se llama, de Elizabeth Neira, y hay otras publicaciones, supongo, por ahí, ¿no?
Eli: Claro. Ahí, justo detrás, están los que en estos momentos tengo, porque como son ediciones artesanales que yo hago, según las actividades que voy teniendo, a veces tengo cinco, a veces tengo uno, a veces tengo dos; y los voy reproduciendo con una matriz de la que hago fotocopias que luego coso y…
Palla: ¡Ah! ¿Pero los hací cosíos?
Eli: ¡Los coso! Yo, a mano, con una aguja de zapatero y un hilo rojo, ¿no? Para…
Palla: Y esa weá es más Brígida…
Eli: Es más Brígida, si. Es más Brígida... Pero me gusta también la idea de que el libro tenga esa impronta de objeto único para dejar un poco también, no sé si la transpiración, pero… la energía, ¿cachái?... de tus manos, de tu esfuerzo en la weá, ¿me entendí? O sea… De alguna manera eso igual tiene una doble contradicción por que, por un lado, es una fotocopia que te va a durar un mes, porque se te va a arrugar,  se te va a quemar, se te va a doblar; pero por otro lado también es un objeto entre comillas “precioso” en algún momento, ¿cachái?
Palla: Tiene un valor…
Eli: Sentimental.
Palla: Sentimental, queee… son como 5 lukas agregadas al precio del papel.
Eli: Claro.
(Tocan el timbre de la casa de la Eli…)
Eli: Ha llegado el gas. Ponle pausa.
Palla: Hagamos una pausa, que tiene visitas la Eli.
Rob: Pausa comercial.
(Risas)
(Breve pausa)

Palla: … ¡Ah! Y podemos poner publicidad así a tus páginas y todo mientras… Jaja!
Eli: ¿Pero esto lo hacen para una cosa radial?
Palla: Mira… ¡No! Esto ahora es pa’… la revista, ¿ya?
Eli: Ya.
Palla: Esto es pa’ la revista, ¿cachái?… la vamos a transcribir.
Eli: Ah… se transcribe tal cual… En un tono coloquial…
Palla: Pero ahora estamos en un proyecto, con unos amigos, de hacer una radio…
Eli: Se puede usar el archivo.
Palla: … y nos sirve el archivo. A parte de todos los otros “cientos” de archivos como este que tenemos “guardados”.
Eli: Me parece muy bien.
Palla: ¿Cachái o no?... Claro.
Eli: …“Muy bien”… ¡Ya! Démosle no má’.
Palla: Ya… démosle… ¿Estamos grabando?
Rob: Sip.
Palla: Ya… bueno, volvimos… del…
Rob: Del corte comercial.
Palla: Del corte comercial y…
Rob: Dejo un Camiroaga para Pallaleo… Jmmm…
Palla: Ya. Calmao. Lo que yo quiero preguntarle a la Eli… es que mira. Nosotros te conocemos por tu faceta poética y todo eso, y tú misma te declarái poeta, ¿ya? Pero nosotros te conocemos. Pero puede pasar que la gente de la Acéfalos a lo mejor no te conozca. Entonces, yo quiero saber cuál sería tu propia definición de todo lo que estái haciendo hoy día.
Eli: Yo creo que… podría ser algo así como… un proyecto de “arte, política y vida”… una weá así, ¿cachái? Como… o “arte y política en vivo”, pero… juntar esas tres palabras de alguna manera porque… como que de alguna manera yo siento que las categorías performance, poeta, música, underground, la weá , sooon… bastante ficticias porque, la verdad, es que uno, de alguna manera, tiene un sólo afán, o una sola fuerza que te impulsa a hacer algo, y esa fuerza se manifiesta a veces en una lectura de la poesía, a veces en una producción, a veces en un libro de poemas, o a veces en otro tipo de formato… pero forma parte de una unidad, digamos, de un mensaje que tú quieres entregar como artista. Entonces yo, en vez de decir bueno yo soy poeta, yo soy performista, yo soy… no sé po’, soy una dama, soy una vecina del Barrio Yungay, soy madre jaja… soy mujer jajajajaja… soy humana jajajaaa… No, ¿cachái? O sea eso. Como que en el fondo yo ahora estoy metida muy de cabeza en un proyecto de arte-política, el cual me interesa y trato de hacer lo posible para que el concepto no se contradiga también, porque yo creo que venimos de vuelta… de tanto cinismo dentro del arte, que uno ya no sabe realmente qué es qué, entonces hay una necesidad de regresar a una búsqueda del arte como una forma de conocimiento también, no solamente como una diversión o como un negocio, ¿cachái? y eso es una búsqueda de sentido también. Entonces, la búsqueda de sentido es profunda y modifica todo tu estatus ontológico dentro del mundo y la vida, entonces uno empieza, en su vida cotidiana también, a ver las consecuencias de esta relación, digamos, de estas “relaciones” que toma como arte, vida y política… ¿Y por qué política? Porque en este momento no pensar en términos políticos, cuando lo que existe es un cambio político del mundo, es como medio inocente también porque… o sea, no hay que ser muy astuto, basta mirar las páginas de Internet para darse cuenta de que hay un cambio de paradigma, y el cambio de paradigma es político y se refiere a modos de producción, se refiere a modelos económicos y a cosas súper puntuales, ¿cachái? Entonces… De las cuales el arte da cuenta también, porque el arte está inserto dentro de ese modo de producción, dentro de esa ideología también, y ahí hay una vinculación a la que yo he tratado de serle fiel… no sé con qué resultados, la verdad. Eso se ve en el futuro, digamos,… porque me parece que hoy es la única… el único motivo de hacer arte es ese porque… a mí como que lo demás, y esto, insisto, es una opción personal, me aburre un poco, el arte de peluquería… arte de peluquería como el arte de boutique, ¿cachái?, y yo siento que no es el momento para eso… como que en este momento pasan cosas mucho más importantes donde uno puede estar como protagonista o como ente reflexivo, o aportando desde algún lugar, ¿cachái?, y que es la contingencia po’.
Palla: Oye, mira. Sobre eso quería ir ahora. Porque tú relacionái tu arte, y eso lo sabemos, con la política. O sea, tu arte no solamente es un arte de boutique o de vitrina, ¿cachái? Es una cuestión que pretende un impacto político, un impacto social, ¿cachái?, a la gente que lo ve y que se empieza a cuestionar categorías poéticas, artísticas, etc… Y la cuestión es… ese rol político de tu arte, de lo que tú hací, performance, poesía, política, vida, etc., eh… ¿te ha perjudicado dentro de las esferas?... porque todos sabemos que aquí en $hile y en todas partes hay esferas oficiales… el arte oficial, el oficialismo del arte, la institucionalidad y, por otra parte, lo de afuera.
Eli: O sea… claro…
Palla: Tus ediciones se llaman “Rabiosamente Independientes”.
Eli: Si po’, claro que te perjudica. Pero yo creo que a largo plazo te perjudica más la alianza con esas esferas. Porque yo creo que el arte, como todo en la vida, digamos, cae por su propio peso, y las obras caen por su propio peso. Y esa indiferencia de las esferas institucionales a mí me vale verga porque, en realidad, esa indiferencia aumenta el sentido de lo que quiero hacer, ¿te fijas? O sea, yo creo que en este momento, y lo que yo he visto, y lo que está también en la prensa, porque yo trabajé 10 años escribiendo sobre arte, justamente, no como crítica, porque no me gusta la palabra crítica, pero como periodista cultural, por lo tanto conozco la escena cultural, la conozco y conozco a las personas que toman decisiones en la escena cultural, y su modus operandi y todo lo demás.
Palla: A las personas que tienen poder dentro de la escena cultural.
Eli: A las personas que tienen poder dentro del estatuto cultural. Trabajé con ellas durante mucho tiempo, en un papel que a mí me favorecía, porque en ese momento, obviamente, un crítico cultural de El Mercurio tiene peso para $hile, ¿te fijas? Entonces, cuando yo me vine a la otra vereda, la de los creadores, y más encima independientes, claro, me di cuenta, digamos, de la tremenda farsa que hay ahí. Y la verdad es que yo pienso que a largo plazo, los discursos artísticos, y la historia así lo indica, se sostienen por su propio peso, y a mí me interesa trabajar a largo plazo, no me interesa trabajar en lo inmediato, ni estar en la municipalidad, ¿viste?, con el Alcalde, qué sé yo… porque… yo no podría estar con un Alcalde,  porque me da dolor de guata, ¿te fijái? No puedo disimular ser… no puedo ser bien educada con un Alcalde…
Palla: No va contigo.
(Risas)
Eli: Jejajaj… No jajajaaa… ¡No! Entonces meto la pata, ¿cachái? Digo una weá rara, la gente se enoja conmigo, que me miran mal, weón… ¡Ah! La Eli Neira se sacó otra vez… le miró… lala lá bla… ¡qué ordinario! Entonces, uno tiene que estar donde tiene que estar. Y yo creo que el lugar donde yo estoy ahora es un lugar que corresponde a lo que yo siento. Y, por lo demás, es un lugar que acá no será pescado, pero que en América Latina ya me he dado cuenta que sí. O sea, yo sé que suena mal que yo lo diga pero… yo tengo vínculos importantes dentro de América Latina, también porque he vivido un tiempo fuera, que a mí me instalan dentro de una escena mayor… o al menos así yo lo siento, en el sentido de que yo puedo editar en México, en Guatemala, en Perú, ¡qué se yo!,  donde hay mucha gente me reconoce, hay gente que me invita, weón, que si voy pa’ llá hacen weás pa’ que yo esté y haga obra… ¿me entendì? O sea, puede que eso le suceda a mucha gente también, dentro del mundo global, pero a mí también me sucede, y es una realidad que a mí me impulsa para seguir viviendo de lo que hago, porque si no, yo me deprimiría un montón. Imáginate… te quedái acá, triste porque en Shilito no te pescan… ¡te matái po’ weón! Te matái a los 30 años, ¿cachái?, jajajajajaa…
Palla: Bueno… y ya vimos que la Eli ya no se mató jajajajajaja…
Eli: Nooo, no me maté…
Rob: No entró al club de los 27.
Palla: El club de los 27 años… Nooo. Bueno, y la cuestión… ahora lo queee… con respecto a eso mismo. Mira, yo también… nosotros también, con la editorial ER TUFO, ¿cachái?, somos una cuestión independiente… tal vez no tan “rabiosamente independiente”…
Eli: Jmmmm...
Palla: … Pero… nosotros sacamos recursos por aquí, por allá… y la cuestión es que al final todo lo vendemos a luka y a veces rematamos a kina…
Eli: Me parece muy bien. Yo hago lo mismo jaajajaa…
Palla: Porque al final… hay que vender po’, ¿cachái? Hay que vender eso. Pero a un modo de que la gente acceda…
Eli: Pero si el comercio… el mercado en sí mismo no es malo. El intercambio nunca ha sido malo, digamos. Yo necesito plata pa’ pagar el gas, las cuentas de la casa… si yo te vendo el libro cómpramelo, yo no te lo voy a regalar, ¿cachái? O sea, es otra weá que los independientes… la lucha de los independientes por instalar el respeto, weón, a tu pega, ¿cachái? O sea… Oye, Eli regálame una foto… ¿Cómo te voy a regalar una foto, loco? Yo invierto en esta weá, ¿cachái?, y sólo vivo de eso. Mal, pero vivo de eso. Vendiendo en los suvenires del underground, como te comentaba en denantes, las postales… toda esa weá, que no es un mercado extraordinariamente grande, pero es una weá que me permite parar la olla con cierta dignidad, ¿cachái?… Entonces… yo creo que el mercado de los independientes existe, y es un mercado donde hoy tú encuentras un desarrollo de las ideas. Porque, honestamente, yo creo que si yo voy Planeta, weón… por eso mi crítica a la institución no es tan gratuita, porque lo que yo he visto es que los criterios económicos están dejando de lado los criterios profundos, weón, de lo que tiene que ser un editor, ¿cachái?, un editor como generador de conocimiento, como apostador a nuevas formas estéticas, que son formas filosóficas también, y eso los editores no lo están haciendo, los editores que trabajan en editoriales grandes. La gente lo que busca en el arte es conocimiento, entonces… si yo voy a la editorial independiente voy a conocer un montón de weás, voy a encontrar al Yeco Aguilera, a los artistas mapuche, a ustedes, ¿viste? O sea, en $hile las weás interesantes están  pasando a nivel de editores chicos en este momento.
Palla: Si. Y a nivel… mira, yo también… eso yo te lo reconozco, ¿cachái?, porque yo mismo me he estado metiendo en esta cuestión y he cachao muchas cuestiones muy muy interesantes, mucho más interesantes que dentro del poder…
Eli: De la oficialidad.
Palla: ...Económico de la institucionalidad, la oficialidad y toda esa cuestión que tiene mucho poder, mucha difusión, ¿cachái? Pero en realidad cosas interesantes interesantes no están pasando ahí.
Eli: No po’.
Palla: Si… Lamentablemente, como tienen todos los medios de comunicación y como todo lo difunden como si fuera la última chupá del mate… pero, en realidad, dentro de la oficialidad, y por eso mismo te vinimos a entrevistar a ti, porque tu trabajo nos parece realmente interesante…
Eli: Me parece excelente.
Palla: ¿Cachái? Pero se mueve dentro de lo que podríamos decir… casi casi clandestinidad.
Eli: No tan clandestino, la verdad. Eso me da risa porque a veces pienso de… O sea… ¿que weá es clandestino? ¿No haber estado en la Feria del Libro? ¿En Editorial Planeta?
Palla: O sea claro, podríamos decir que sería como lo clandestino… Y moverte sola.
Eli: Porque en realidad, o sea hoy, cuando tú tení, weón, una feria de independientes en el Zócalo del DF que se hace todos los semestres, una weá así, literalmente independiente, donde está la zorra, más de trecientos proyectos de todos lados, o sea donde de verdad ves lo que es la diversidad bibliográfica… la Bibliodiversidad, que se llama, ¿cachái?… o sea, hoy eso es lo que está ocurriendo en el mundo, no es lo que ocurre en Planeta. Entonces, si yo lo miro desde otro lugar, yo estoy en el lugar correcto po’ weón, porque yo estoy inserta en los grandes cambios editoriales y culturales que se están generando en el mundo. Lo mismo la FLIA (Feria del Libro Independiente y Autogestada de Buenos Aires). La FLIA hoy es una weá gigantesca que agrupa en un día… 20 mil personas van a la FLIA, la Feria del Libro de los Independientes de Buenos Aires, en la cual yo participé en sus inicios dentro de una comisión, weón, de gente que venía de todos lados, una weá muy diversa, con un criterio muy anarquista, en el sentido de que no había jerarquía, no había jefe; con una dinámica de creación que realmente cuestionaba los estatutos de poder, y con un mercado efectivo y real de venta de libros, weón… pero imagínate, pa’ toda Argentina po’ weón, que es un gran mercado, ¿cachái? Entonces, en términos comerciales y en términos culturales, yo creo que acá hay mucha desinformación, porque lo que está ocurriendo es escuálido… Lo otro para mí ya fue, está anquilosado, loco. No son modernos. Ya fue ya toda esa weá de publicar a la… no sé, al Paulo Cohelo, weón, esa weá… jajaja… incluso el Paulo Cohelo, weón, está más cerca de nosotros que las weás que se editan acá, ¿cachái?, en el sentido de editar no se, al Gumucio, weón, que es un weón muy simpático pero que nadie lo lee… (Risas) Es importante acá no más el loco… te lo digo así. Es importante acá no más, ¿cachái? Entonces… tal vez Fuguet es un weón que puede trascender esa weá, que igual es conocido en México y lo han editado en otros lados, pero dentro de la misma lógica. Pero loco, acá tenemos una ficción del mercado, y una ficción de “mundo cultural” súper errada; es súper localista, súper aldeana, ¿cachái? Porque efectivamente $hile no mira para afuera, y cuando mira para afuera mira las weás que pasan como, no sé, en Londres, una weá así; como en las weás de la aristocracia, una weá que nadie pesca, ¿cachái?
Palla: O sea, la pescan entre ellos mismos.
Eli: Claro, es una weá lógica, ¿cachái? Porque incluso lo que a mí me impresionó un poco del viaje de ahora a Europa es que hoy el tema allá es como funcionar en el contexto de la multiculturalidad. Ése es el tema. No la exclusión, no… o sea, todo el mundo está de acuerdo en que el Neoliberalismo ya fue; o sea, todo el mundo está de acuerdo en que estamos ente un cambio de paradigma, que hay que modificar los modos de producción, de distribución, de intercambio, o sea, es una weá que más o menos encuentra consenso allá afuera, excepto por los grupos de extrema derecha que nadie pesca ¿cachái? Pero acá creo que estamos medio… en la Edad Media.  O sea, ¿qué te puedo decir?
Palla: Es que dentro del contexto poético de $hile las cosas se dan así.
Eli: Eso sí.
Palla: O sea, el contexto poético de $hile no es el mismo que en Argentina, por ejemplo.
Eli: Claro que no po’.
Palla: Aquí tuvimos una represión, y la seguimos teniendo, no solamente militar, sino que política, ideológica, cultural…
Eli: $hile ha sido el experimento de EEUU. O sea, digamos, aquí… el único lugar del mundo en que las políticas del Neoliberalismo se aplicaron de manera totalitaria, ¿cachái?, en el sentido de que en todos lados…  hay un sector súper neoliberal, tecnológico y tal… pero hay formas de vida alternativas que se permiten, y muchas veces no sólo se permiten, sino que además se patrocinan, ¿cachái?, en el sentido de que está bueno que haya diversidad de modos de producción, weón, que no se persiga a los Okupa, no se persiga a la gente que rescata casas, a la gente que vende en la calle, al comercio informal, ¿cachái? Porque son modos de vida alternativos que tienen que coexistir. O sea, el único lugar del mundo en que te ponen entre la espada y la pared del Neoliberalismo es aquí, ¿cachái?
Palla: Pero mira, con respecto a eso, ¿tú creí que tu arte… O sea, esto te lo pregunto a ti. Yo después te voy a dar mi opinión…
Eli: Bueno.
Palla: ¿Tu creí que tu arte es peligroso?
Eli: Noooo… Es peligroso pa’ mí no más po’. No, porque el arte ya no es peligroso para nadie. Ningún arte es peligroso. Ni el mío, weón, ni el de la bienal… y el de la bienal mucho menos que el mío, porque por lo menos a mí me ve la gente normal todavía. El otro no lo ve nadie más que… dos o tres viejas ricas, ¿cachái? Nooo po’, el arte ya no es peligroso. Lo que pasa es que el arte sirve para generar niveles de conciencia dentro de los lectores, dentro de uno mismo… dentro de pequeñas esferas, ¿cachái? Y tal vez ese es el único papel que uno puede decir pucha, puedo aportar o cumplir en medio de esta weá; por que de alguna manera uno ya sabe, o yo ya sé, que mi opción no son las armas. Yo nunca voy a tomar un arma… uno, porque es el camino equivocado, y dos, porque no sería hábil con ellas ¿cachái? Entonces, me parece que uno tiene que generar la lucha desde el ámbito de competencias que a uno le cabe. Y el ámbito de competencia que a mí me cabe es la visualidad, la palabra, generar sentido a través de símbolos, ¿cachái? Y eso para mí es la pega que yo trato de realizar en el arte, ¿cachái?
Palla: Claro, cada uno con lo que puede aportar.
Eli: Cada uno con su ámbito de competencia.
Palla: Cada uno con sus habilidades aporta.
Eli: Exactamente.
Palla: Oye… y mira. También hay una cosa que tú nombraste… y ¿por qué te dije… ¿por qué te pregunté? Porque yo creo que tu arte es peligroso.
Eli: ¡Ah, no me digas eso!
Palla: ¿Sabí por qué? Pero… no es porque sea menos arte ni violento ni nada, sino porque rompe un esquema, ¿cachái? Por ejemplo, tú dijiste que estabas metida en una cuestión Poético-Política. Y lo primero, yo pienso, para romper con un sistema político, con un sistema económico, es romper con un sistema ideológico, ¿cachái? Y dentro de eso las artes cumplen un rol fundamental, ¿cachái?; la filosofía también, la historia, etc., etc. Por eso te preguntaba, porque yo pienso que tu arte rompe esquemas, rompe paradigmas. Y creo que es un buen comienzo…
Eli: Mmm… Bueno. ¡Genial! ¡Fantástico! ¡Estoy emocionada! ¡Voy a salir a gritar a la calle…!
(Risas-Roberto se mea en los pantalones)
Palla: Porque tú decí… O sea, cada uno aporta con lo que puede.
Eli: Claro. No, si es cierto.
Palla: En ese ámbito tu arte…
Eli: Claro, pero es una pega muy a largo plazo, en el sentido en que yo sé que pueden pasar tres reencarnaciones, weón (Risas), ¿cachái?, y recién me va a dar pa’ generar, de repente, lukas, por ejemplo. ¡Ojo!, que tampoco es tan así, porque a mí me genera las lukas pa’ comer, ponte tú. Y una weá que me he dado cuenta, cosa curiosa, fíjate, vendiendo en la feria, ¿cachái?... porque en estos años económicos uno hace cosas, ¿no?, pa’ sobrevivir, entre las cuales está ir a la feria de acá que se ponía los domingos, (a la que ahora llegaron los pacos y la sacaron, así como sacaron la feria del Forestal, que son las persecuciones que Zalaquett está haciendo en el barrio, y nos dejó a todos sin pega, weón, y no es chiste),… bueno, yo me ponía y vendía de todo, cachureos, ropa usada y también mis postales y libros, y para mí también era parte de una operación performática estar en la feria y poner a prueba la mirada de la gente que no es de las artes, la gente que va a comprar verduras a la feria y que ve el símbolo. Y sorprende que la gente igual se detienen y miran la weá, la miran y la miran, y como que tratan de explicarse… y la miran y la miran, jajajajajsjsj, ¿cachái? Y después les parece interesante. Entonces, yo creo que esa weá a mí me gustó mucho porque dije ¡wow!, O sea, ‘ta bien, porque si la entiende este loco, que no pretende ser el… ¡no sé po’!, el “Magíster en Artes Visuales” es porque el mensaje está llegando.
Palla: Llama la atención.
Eli: Llama la atención, y al loco le genera un ruido… y a mí también me genera un ruido, si no, no lo haría, ¿cachái? Me gusta eso de que también me perturbe un poco la misma obra cuando ya se desprende de uno y toma vida propia, ¿cachái? Y uno empieza a luchar también con una weá que trasciende la voluntad de uno, ¿cachái? Pero bueno, eso es lo rico de esta aventura, ¿no?, del arte.
Palla: Y que es capaz de mover a más gente.
Eli: Siii… fíjate que la weá es movilizadora, y ahora me he dado cuenta que a través de las cosas que yo he tratado de hacer por el Facebook, producciones que de repente son súper descabelladas porque… ¡Nadie va! Jejejejeje…  ¡Nadie va, weón! Esa es la realidad jajaja… esa es mi realidad, señores… eh, pero ocurren cosas maravillosas, ¿cachái? De repente, en los escenarios se juntan artistas de súper diferente procedencia; y la gente que va, les ve valor y les encanta y moviliza, y después estos otros se quieren sumar, y que se quiere sumar este otro,  y se van generando encuentros.
Palla: Cuando cachan ya que está funcionando.
Eli: Cuando cachan que está funcionando.
Palla: Porque al principio empezar es brutal.
Eli: Es brutal. Es bien duro. La verdad es que… como tú decías, dentro de las consecuencias hay veces que uno re-siente la weá, ¿cachái? No siempre, pero a veces. Y es duro. Sobre todo porque, yo por ejemplo, quedé imposibilitada de pedir pega en cualquier parte dentro de mi profesión que es como periodista, ¿cachái? Y no es que, como periodista, yo me haya vuelto tonta. Todo lo contrario, ¿cachái?, eh…
Palla: Te volviste peligrosa.
Eli: Me volví opinante. Y es una weá que la prensa $hilena no te permite, ¿cachái?. Ahora, qué pasa, yo pienso que un weón opinante debería estar presente en la prensa, en una prensa “moderna” como la que existe en Argentina por ejemplo. Perdona que me refiera nuevamente al vecino pais, pero es que es verdad. El desarrollo editorial, weón, de los diarios y revistas en argentina es buenísimo. O sea, allá ver un weón opinante, aunque sea un weón disparatado… Enrique Symns, Pipo Lanourd, Orge, weón… los weones más sarpados son los que están escribiendo en los medios, porque son los que tienen la experiencia para hablar de cosas, ¿cachái? O sea Charly, ¿cachái?... son weones que tienen ideas… Orge, que es uno de los primeros militantes por la legalización de la marihuana… esos locos tienen pega allá en los diarios y en las radios porque son los que tienen opinión, pero no una opinión pelotuda, sino una opinión real. Y acá no existe eso porque ya vemos que $hile es un país, digamos…medieval
Rob: Edwars tiene opinión.
Eli: Claro. Lo otro es que en este país, yo insisto en mi tesis de que estamos en la Edad Media… O sea, acá no hay una pirámide con movilización social. Solo los cuicos tienen pega y se la dan a si mismos, entonces solo los cuicos se representan a si mismos en una continua endogénesis.
Palla: Es que hay una cuestión que yo valoro de los argentinos, no sé, ¿tú has estado en Buenos Aires, cierto?
Eli: ¡Mj!
Palla: Eh,… ¡Puta! La capital de la cultura en Sudamérica.
Eli: Pero… yo te voy a decir cuál es la razón. La Razón son 70, o no sé si son 70 años… o siete o seis décadas, pero de Perón en adelante… ¿Perón fue en los 40’?... de Educación Estatal Gratuita, ¿cachái?, para toda la población. Y eso, te aseguro, que hace una diferencia fundamental entre un pueblo y otro. Más allá de los recursos, más allá de los modelos… porque Argentina con Menem fue mucho más neoliberal que $hile. Menem vendió…
Palla: Menem vendió el país entero.
Eli: Vendió el país entero, de verdad. Cuando yo llegué a Argentina post crisis no había plata, loco. De verdad no había plata. La gente no podía cambiar sus sábanas, los computadores estaban añejísimos… no había plata, ¿cachái? No había qué comer. Había regiones enteras, como Tucumán, con índices de desnutrición gravísimos, ¿cachái? Y bueno, yo creo que la crisis del neoliberalismo que a yo vi alla, me sirvió para generar la reflexión que yo puedo ahora hacer acá, de ver que también vamos para el mismo lado, o sea, un acelerado empobrecimiento de la población, ¿cachái? Una polarización: empobrecimiento por un lado y enriquecimiento por el otro. Y esa polarización, más un aumento de la violencia… ¡crisis! ¿Cachái? Como la que estamos viviendo en estos días. Y ojalá que de todo esto, digamos, o sea… salga algo mejor. En eso estamos.
Palla: Así po’. Yo pensé que se les había acabado la fiesta.
Eli: ¿A quién?
Palla: A los delincuentes po’ jejeja… ¿No te acordái? Jajajajaaa…
(Carcajadas)
Eli: Verdá…
Palla: Que dijo que se les iba a acabar la fiesta a los delincuentes… y crece. La otra vez estaba viendo las noticias y el índice de delincuencia había crecido como un 10, 20%.
Eli: Clá… Pero es que es lógico que va a crecer la delincuencia. Si el Neoliberalismo genera delincuencia. Si es una weá súper clara. Por ejemplo, los cauros que se ponen aquí a vender, en la feria, todos vecinos de acá, con pegas de obrero, de esto y esto otro, weón, garzón, ¿cachái?, obviamente las lukas no te alcanza pa’ ni una weá… vendí tus cosas, tus cachureos los cambiái, weón, ¿cachái? Generái movimiento de plata. Si tú le cortái eso a la gente que está al filo de la pobreza, va a caer en la pobreza; si cae en la pobreza y la necesidad sigue siendo apremiante, ¿qué hací? Tení que salir a robar po’ weón.
Palla: No queda otra.
Eli: Si no, ¿qué vái a hacer? Suicidarte.
Palla: No no, yo creo que no.
Eli: Jejeje… ¿Cachái? Entonces eso es lo que me impresiona de la Derecha $hilena. Que es extremadamente cruel, en la medida en que los weones no piensan… o sea, no hace falta tener dos dedos de frente pa’ darse cuenta pa’ dónde van a llevar esas medidas.
Palla: No tienen sentido político ni histórico.
Eli: No tienen sentido político… No tienen sentido COMÚN.
Palla: Jajajajaj… (a Roberto) Mira, lo llevó más allá jajajajajaaa…
Eli: Que es lo peor aún. Verdad. O sea, son como mongólicos políticos, weón. El mismo Zalaquett. Si lo que quiere es demagogia, puta, Navidad, weón, el pueblo, ¡ya! Permisos municipales a los vecinos, ponte tú. ¡Ya! No a los weones que van a vender CD’s y la weá; pero te preocupái por último por demagogia de la weá, ¿cachái? Pero acá ni siquiera eso. Entonces…
Palla: No, es verdad lo que tú decí. La otra vez estaba conversando con unos… de allá donde yo trabajo, que no les voy a decir el nombre, con un jefe mío… el tipo decía eso. El tipo es un jefe… obrero cualquiera, que ya estaba cachando la cuestión, que estos tipos de la Derecha $hilena no tienen conciencia….
Eli: De NADA.
Palla: Lo que hacen lo hacen netamente, yo no sé por qué, pero él piensa que lo hacen por poder, ¿cachái?... es una cuestión…
Eli: No, yo creo que es porque $hile ha sido un país tercermundista desde la clase social. Por ejemplo cuando yo hablo de mala educación incluyo también a la Derecha, incluyo también a los ricos: No hay weá más ordinaria que un weón con plata $hileno, y eso es porque nunca vivenció la diversidad, no sabe relacionarse con la diferencia y eso es mala educación!!!. O sea, acá los sistemas congénitos, así como genéticamente produce gente mongólica, acá el clasismo $hileno ha producido una clase alta completamente…FATAL, weón. Completamente terrible… O sea, por último, la clase alta argentina, weón, ¿cachái?, que generó el Neoliberalismo, es una clase alta arribista, pero que consume cultura; va, compra cuadros, por arribismo, va a la ópera, va al concierto, ¿cachái? Pero esta clase alta -$hilena- ni siquiera políticamente guarda las apariencias, ¿me entendí? O sea, es una weá de barbarie, son huasos, huasos con plata, weón, una weá así… patrón de fundo. O sea, yo creo que esa relación de patrón de fundo con el peón, es una relación que permea toda la historia de $hile, y permea todas las relaciones sociales en $hile, porque esa relación se reproduce en todas las esferas; siempre hay un weón que hace de patrón, que es el que manda de manera totalitaria, esclavista, y un weón que es el miedoso, el dominado, el peón… pero que cuando estalla deja la zorra, ¿cachái?
Palla: Sí po’. Y lo peor es que todos estos tipos aristócratas de acá tienen todos los medios pa’ producir y difundir sus intereses.
Eli: Para reproducir el sistema. Fíjate que el otro día veía una obra de arte de un cabro, de un colombiano que vino acá a hacer una residencia, y el weón decía que lo que a él le había impresionado era que los modos de reproducción que la cultura dominante tenía acá, no te dejaban escapatoria, ¿cachái?, se reproducía por todos lados: se reproducía en el ámbito interno del hogar, se reproducía en el ámbito del barrio, se reproducía en las relaciones comerciales, en las relaciones amorosas… o sea, estaba impregnado en todas las relaciones de la sociedad, ¿cachái? El totalitarismo… esta relación que te digo de poder, ¿me cachái? Entonces, como tú bien decías, eh… urge un cambio cultural, porque lo que hay que cambiar en las personas es la cabeza en primer lugar, las ideas que ellos tienen dentro de la cabeza, ¿cachái? Y eso es una pega durísima po’ weón.
Palla: Sobre todo en un país como este que difunde una cultura de mierda…
Eli: Sin embargo, el asunto del cambio y la toma de conciencia es bastante global, y yo creo que en la medida en que $hile se inserte, también, dentro de un mundo globalizado, va a generar cambios, y eso es súper bueno. O sea, tanto que venga gente para acá, inmigrantes, aunque los traten como el hoyo y todo, ya va generando cambios en esta conformación social tan rígida.
Palla: Es que, por lo menos, se crean los espacios.       
Eli: Claro. Por lo menos. O sea, viene gente de otra realidad, un colombiano, un gringo, ¿cachái? Ya la globalización… Y lo único positivo, digamos, de que $hile sea un país que esté completamente equipado tecnológicamente, porque eso es verdad, a nivel latinoamericano, o sea, la mayor cantidad de computadores, weón, de celulares y weás tecnológicas… yo creo que existen en México y acá; México porque está al lado de EEUU, y nosotros porque estamos al lado de China, y todo el mercado chino entra por el pacífico, y entra por $hile, digamos, a América Latina. Entonces lo único bueno de esta “súper infra-tecnológica…
Palla: De esta “súper estructura”.
Eli: De esta “súper estructura” tecnológica, es que, al menos, nos podemos conectar con el mundo po’ weón; y modificar nuestra situación tan…
Palla: Es lo mínimo.
Eli: Es lo mínimo.
Palla: Oye, Eli. Mira. Tú, con respecto al panorama cultural, institucional, no institucional, ¿cómo ves lo que tú estái haciendo con respecto a eso? ¿Es más rompedor, es… no sé, simplemente un aporte?
Eli: Yo creo que más que rompedor, … como que rompe las pelotas (Risas) más que romper… yo creo que rompe las pelotas. Porque yo una de las weás que nunca he podido tolerar de la gente acá, de las personas que están en las instituciones culturales, es que no tienen la más puta idea de arte, no le tienen amor a la weá, y están ahí, weón, porque es la prima o amiga o amigo o amante de este ministro o tal diputado y la weá
(Risas -más bien Roberto se ríe solo: forever alone-)
Palla: O porque salieron en una teleserie.
Eli: Entonces, no es gente que sepa. Por lo tanto, entrar a discutir, incluso weás curatoriales, es inútil, es una pérdida de tiempo… No es gente que tenga ideas innovadoras, porque es gente que está en el mundo antiguo; no es gente que trabaje como yo quiero trabajar, con paradigmas de comunicación, de gratuidad, de alteridad, weón, de todas estas cosas. Por lo tanto, yo ya me di cuenta de que es una dinámica de trabajo que no cabe con la mía, así que ni siquiera hago el intento de estar, porque siempre que intento estar, o que ellos me llaman, porque me han llamado, me han invitado varias veces a participar en muestras, digamos, “oficiales”, entre comillas, eh… hay pelea. Porque me censuran, por un lado… O sea, primero me invitan, si saben la weá que hago; luego ven la weá y les parece muy puntúa, me censuran, yo reclamo, les parece puntúo que yo reclame, me echan la choreá, yo reclamo porque me echan la choreá… y quea la cagá, ¿cachái? Entonces, no hay que estar donde la energía de uno no es correspondida.
Palla: Hay que virarse no má’.
Eli: … ¿Cachái? No es una buena manera de hacer la guerra, porque yo creo que la guerra se la tengo que hacer a Chilectra, a las mineras, weón, a Piñera; pero no tengo que hacerle la guerra a un director de un teatro o a una secretaria del ministerio de cultura, porque no es mi enemigo, es un weón que está más cagao que yo, ¿cachái?
Palla: Mmmm (con la mano en el mentón)… ‘ta más sometío.
Eli: ‘Ta más sometío, ‘ta más cagao ideológicamente, ‘ta más arrestado y está más preso. Entonces yo tengo que mirar la weá con altura de miras y decir “Ésta no es mi guerra, yo no trabajo con ustedes porque no me gusta cómo trabajan… y me dedico a generar mi propia escena”, ¿cachái? Ahora, si ellos evolucionan o cambia la gente, weón, y vienen un día a invitarme a hacer algo bajo mis condiciones y me pagan lo que les voy a pedir  pues regio, estupendo, ¡vamos!, ¿cachái? Pero yo no voy a entrar a negociar con ellos el contenido de mi obra…
Palla: Porque no se va a tocar tampoco.
Eli: No voy a negociar ni contenido ni modo de producción porque ese es mi valor, ¿cachái? Generar contenido y producción es mi valor, es mi único acervo como artista, ¿cachái? Y no lo que pueda hacer con ellos porque la institución va a pasar, va a morir, ¿cachái?, va a cambiar de gobierno, va a cambiar de administración, pero yo voy a seguir, y si no sigo yo va a seguir mi trabajo circulando, ¿cachái? Entonces, se trata de  de mirar un poco la weá a largo plazo y listo. Si acá no es mi lugar, yo no trabajo con ellos y trabajo pa’ otro lado.
Palla: Con el puro interés de generar cultura de verdad.
Eli: Tratando de generar cultura de verdad. Ahora bien, uno tiene ese rollo, claro, como tú bien dices… se difunde para un público súper minoritario, pero que es un público bastante inteligente. Entonces, por otro lado, también está bien. O sea, a mí no me interesa hacer weás, tampoco, vacías, porque la gente no me va a entender, ¿cachái?
Palla: Es que tampoco se difunde a un público minoritario porque se quiera difundir a un público minoritario, sino que no están los medios para difundir masivamente.
Eli: Por que no están los medios para difundir masivamente y también porque no es el momento para instalar ese mensaje masivamente, tal vez, ¿cachái? Entonces, yo estoy cómoda en el lugar que estoy. No me siento en absoluto marginal. Todo lo contrario. Siento que lo que hago se empieza a expandir de manera acelerada, weón, y encuentro pares en un montón de partes, y esa weá me encanta y me estimula caleta, ¿cachái? Y yo trabajo harto pa’ fuera también, ocupando justamente este soporte, de manera de ir aprovechándose de esta monstruosidad tecnológica de que te hablaba; de que acá estamos casi todo el día enchufados a internet, en $hile, eh… y yo he hecho mucho trabajo de red, entonces eso a mí me ha generado harta inserción dentro de esos ámbitos que me gustan, así que yo no me siento, la verdad, muy complicada por eso de que acá sea así, eh… “poco masivo”.
Palla: Mira. Quiero volver sobre la pregunta que iniciamos todo este diálogo.
Eli: A há…
Palla: Que era sobre el asunto de que… cómo ven tu escena. ¿Por qué yo te lo preguntaba? Porque mira. Yo veo tu arte, tus performances, y todo lo que tú hací, como una cuestión súper pasional. Entonces, yo te veo en lo tuyo y, de verdad, a mí me empieza a palpitar el corazón, ¿cachái? Es una cuestión que motiva, y motiva también a hacer cosas. Entonces, tú decí que tenemos todos los medios de esta súper estructura que hay en $hile, esta tecnología, medios de difusión, claro, “no oficiales”, como internet, tal vez; y sin embargo, yo veo que… por ejemplo, yo voy a una lectura de poesía que hacen por ahí, y son poemas súper pajeros, que intenta ser poesía nueva, pero tiene un espíritu viejo…
Eli: Claro…
Palla: ¿Cachái? ¡Pajera la weá! Es como poesía antigua… poetas jóvenes, pero leyendo las mismas mierdas que pudo haber leído, ¡no sé po’!, algún weón fome de hace 30 ó 40 años… promovido hoy por la institución.
Eli: Claro…
Palla: Entonces, lo que yo te quiero… intentar… que me digái qué pensái de esto, de que tenemos todos los medios de producción, pero somos terriblemente apáticos, no tenemos ninguna pasión. Tenemos todos los medios de producción y, sin embargo, cuando llega la hora de movilizarnos o de hacer alguna cuestión lo pensamos tanto…
Eli: Yo creo que tenemos pasión, pero es una pasión terriblemente castigada.
Palla: Eso. Como castrada.
Eli: Yo no diría castrada porque la castración es una imposibilidad de ejercer la pasión. Yo diría que estamos castigados, muy castigados; y es lógico que estemos castigados. Piensa tú que acá lo que ocurrió fue una lobotomía, prácticamente, al país con Pinochet. O sea, acá todo lo que fue desarrollo artístico-cultural, weón, de vanguardia, ¿cachái?, Matta… Roberto Matta… Todos los poetas de esa generación, weón… Embry… puta, toda esa gente que se fue al exilio era el cerebro de Chile, weón. Chile sufrió una lobotomía. Y de la gente que volvió, volvió eh… no volvió toda, ¿cachái?, y la que volvió volvió completamente transformada en neoliberales, ¿cachái? Entonces… no sé lo que pasó pero los devolvieron malos (Risas), se los llevaron buenos y los devolvieron malos, ¿cachái? Jajajaaa…
Palla: Les lavaron el cerebro…
Eli: Les lavaron el cerebro. Entonces… lo que sí, es que esa semilla del poder popular, porque lo que tú tái hablando también, que es lo que falta es la escena del poder popular, que es ahí donde está la pasión; o sea, que hayan figuras como la Violeta, como Víctor, weón… como todo lo que fue el Canto Nuevo Chileno de los años 60’, ¿cachái?, la poesía obrera, que hayan novelistas como Manuel Rojas, weón… todas esas virtudes, toda esa gente coexistió en ese periodo, ‘toy hablando de los 50’ pa’ delante como arte político en Chile; o sea, y ahí ¡había más Pasión y Sangre que la Chucha po’, weón! Pablo de Rokha, ¿me entendí? El mismo Huidobro, los surrealistas, o sea… había una weá cultural maravillosa, ¡acá! Yo creo que eso está así como asomaaaando un brotecito así de arte político con harto Newén, donde la poesía Mapuche tiene un papel súper importante, donde encontrái cosas en documentales, sobre todo muy buenos, weón, con harto espíritu… Pero la poesía, como efectivamente tú bien has dicho, por algún motivo, hay un sector importante que obviamente se ha quedado en el pasado, y hay otro sector muy importante que está haciendo cosas súper poderosas. Yo creo que deberías seguir… deberías empezar a ir a otras lecturas de poesía jajaajajajaa
Palla: Jjajajajaja… es que el Roberto me ha estado invitando a puras weás… jajajaajajaaaa…
Eli: Tienes que ir más a mis ciclos…
Palla: Oye, por eso te lo decía. A las lecturas que voy yo, no sé… Puros weones que no motivan a nadie a hacer ni una weá, weón. No tienen ningún compromiso social, no hay compromiso político ni estético con la weá.
Eli: Nooo, ‘tan aburridos, ‘tan muertos. Yo le decía el otro día a quién… no me acuerdo, pero en una discusión donde un loco que era bastante radical se reía… ¡Loco, la weá está muerta, en el sentido que está mueeerta!  ¡Muertos! ¡Muertos! Son zombies, en el sentido que no manifiestan… no hay latidos del corazón, no hay pulsión en la sangre, no hay… ¿me entendí? Y a mí no me gusta trabajar con muertos, pero la verdad es que tampoco me interesa; o sea, no son mis enemigos, están ahí, ¡ya! ¡Tan muertos! Bueno.
Rob: (Interrumpe susurrando): Palla, sabí que tengo un problema…
Palla: ¿Qué pasa? ¿Querí pipí?
Rob: Es que me tengo que ir, ¿te puedo dejar la grabadora?
Palla: Si si, no hay drama. (Al público) Bueno, Roberto se va ahora…
Rob: ¡Ahhh!
(Risas)

En este punto de la entrevista nos despedimos de Roberto mientras él nos enseñaba a usar su mierda de grabadora. Este fue el manso aporte del Roberto en esta entrevista: ninguno. Y se lo agradecemos.

Palla: Bueno, continúanos. Tu arte motiva, eso nos parece genial. No es poesía muerta ni arte de museo. ¡Nos tiene motivados! Jajajajajaaaa. Pero ahora lo que me interesa preguntarte es sobre actualidad, porque, como nos dijiste, tu arte es contingente.
Eli: Ojalá. Si po’. Esa es la idea.
Palla: Eso es lo que tú me dijiste. Entonces, la segunda parte que habíamos planeado con el Roberto era preguntarte sobre hoy, sobre qué está pasando hoy día en la cultura, ¿cachái? Entonces, me gustaría saber cómo tú te planteái hoy día, como artista, dentro del medio nacional, queriendo influir políticamente en un contexto como el que te digo, medio apático.
Eli: Como te dije, a mí el contexto nacional me vale verga porque no pienso mucho en eso. Yo no creo que estén pasando cosas importantes acá, entonces no… a mí me interesa que me valoren mis amigos en Caracas, en Buenos Aires, mis amigos de las editoriales independientes, los de la escena tal de Perú, ¿cachái?, los weones del post terrorismo en España… no me preocupo mucho de lo que pase acá, porque no creo que pase mucho, porque siento que es invertir trabajo y energía en algo que no va a retribuir nunca, lo tengo súper asumido, así que no es un tema que me preocupe. Y yo no creo que vaya a influir mucho políticamente porque la escena $hilena actual es clasista también, muy clasista. Entonces, dentro de ese clasismo, claro, yo tengo algunas ventajas como tener una formación universitaria, ¿cachái?, haber estado en una universidad tradicional, y haber estado un tiempo vinculándome, desde un puesto de poder, ¿cachái?, con toda la gente que hace cosas en los festivales, y toa la weá, cuando yo trabajé de periodista cultural; entonces, claro, hay vínculos y todo lo demás, pero yo creo que como creadora a esa escena no le intereso, a esa escena le resulto bastante molesta, no creo que me vayan a integrar, a parte porque creo que si me integran yo los voy a putear, entonces es molesto, ¿me entendí? Yo, si fuera ellos, tampoco me integraría… (Risas) Porque, si tú estái en un cumpleaños decí, puta, invito o no invito a este weón, si sabí que te va a dejar la cagá
Palla: Si po’.
Eli: No loss invitái po, ¿cachái? Entonces, yo encuentro toda la razón del mundo que no me inviten a sus fiestas de cumpleaños, porque efectivamente les voy a dejar la cagá… Entonces, yo hago mi propia escena no má’, que es algo que yo entendí muy bien estando afuera, que fue donde pude ver con distancia bastante medida lo que ocurría acá, y yo creo y espero haberme sanado de esa angustia que uno tiene inicialmente, cuando empieza a crear, porque acá te reconozcan; porque yo he visto que acá eso, efectivamente, es una angustia presente en colegas míos… en los cabros que se suicidan, weón… lo hacen porque en $hile existe un nivel de frustración muy elevado, porque esta es una sociedad muy asfixiante, weón, de cero reconocimiento… O sea, weón, si tú pertenecí a la clase obrera podí pasarte la vida haciendo weás y no te van a ver, así de simple, no te van a ver, y si te ven te van a aplastar, ¿cachái? Entonces, en ese escenario de “guerra”, entre comillas, de guerra simbólica, de guerra de clases, de guerra cultural, yo… a mí no me interesa hacerles la guerra a la gente del “mundo cultural”, porque no son mis enemigos: mi enemigo es el modelo. Sin embargo, tampoco los pesco, yo no les voy a hacer la pata, yo no voy a ir, ¿cachái?, pucha, háganme una entrevista en TVN y la weá…  no po’, no es lo de ustedes.
Palla: Porque, aparte, es perder el tiempo.
Eli: Es perder el tiempo porque, como te digo, me van a censurar, no les va a gustar lo que yo les voy a decir, y a mí no me va a gustar que me censuren, y se va a generar una guerra, weón, que nos va a hacer perder el tiempo, energía y dinero… Y dinero mío jajajajja… ellos nunca pierden dinero, ¿cachái?
Palla: Oye, Eli. ¿Qué te parece el panorama político actual?
Eli: Yo creo que el panorama político en este momento… Terrible. Porque, por un lado, tenemos a esa derecha de la época victoriana, weón, con gente absolutamente bruta en el poder, ¿cachái?, sin ni un sentimiento de valor a lo humano, sin valor de nada; o sea, yo creo que ha sido el gobierno más funesto de toda la historia de Chile, de la colonia a la fecha, ¿me entendí? Yo creo que se va a recordar así. Por lo tanto, yo creo que está todo perdido, ahí no hay nada que hacer. O sea, simplemente padecer, aguantar, resistir de alguna forma estos años de gobierno que quedan para cuando llegue la oportunidad de generar un cambio ser súper poderoso y decir: acá necesitamos Asamblea Nacional Constituyente, weón, no hay candidato que la gente valore que no venga con esas dos medidas; o sea,  cambiar la Constitución en primer lugar, y la educación gratuita es como primerísimo requerimiento, ¿cachái? Y que no sea falacia, que no sea, weón, tantas promesas, sino que medidas concretas. Yo, en lo personal, solamente me reinserto en el sistema electoral si aparece un candidato… solamente voy a votar por alguien que tenga como premisa esas dos instancias: Asamblea Nacional Constituyente y reforma a la educación, educación gratuita porque… ya la weá no da pa’ más.
Palla: Bueno, y tú veí allá afuera que está el conflicto por la educación, y otros muchos conflictos a lo largo del país…
Eli: Muchos conflictos. Está haciendo aguas por todos lados el modelo.
Palla: Pero, lo que yo te pregunto es si tú veí alguna salida. Porque hasta ahora no hay salida, parece que hay bandos que no se quieren conciliar, no hay salida viable porque ellos no quieren renunciar a su modelo y los otros no quieren renunciar a que ellos no renuncien, ¿cachái? Entonces, lo que yo quiero saber es tu visión sobre estos conflictos irreconciliables… ¿Tu veí alguna salida a esto desde tu mirada artística?
Eli: Es que yo creo que “salida” en el mundo, en la vida, en el arte, en general, no existen. Las salidas uno las fabrica. O sea, el túnel hacia la libertad lo hace uno. Y cuando uno está desesperado hace un túnel. Yo creo que, el modelo, como te decía, mundialmente está haciendo crisis, y estamos en un momento de tránsito hacia un cambio de paradigma y, como todo tránsito, es doloroso. Sin dolor no hay cambio. Esto ya lo sabemos. Y $hile es un país que está especialmente vulnerable a ese cambio por ser el brutal laboratorio de EEUU, ¿cachái? Obviamente yo no sé la realidad africana, no sé la realidad de los países de Europa del Este, donde también creo que está muy jodida la cosa allá, pero hay un cambio de paradigma, y nosotros vemos que este cambio se manifiesta con este escenario hoy en $hile de crisis irrenunciable total, y yo creo que la gente que defiende el viejo modelo poco a poco va a ir perdiendo cosas, porque el modelo se está cayendo, porque el planeta está cambiando, además; súmale el cambio ecológico, el cambio de clima, entonces el Neoliberalismo es imposible de sostener, porque el Neoliberalismo y el mercado especulador que, como es el mercado financiero de hoy, se basa en la premisa de un mundo en condiciones estables, o sea, yo te puedo vender un departamento a veinte años si tú y yo creemos que en esos veinte años el paisaje no va a cambiar, y ya vemos que el paisaje cambia por terremotos, por maremotos…
Palla: Y los que estuvieron en el terremoto del 2010 saben que el paisaje cambia.
Eli: Claramente. Entonces, digamos que la ficción de este “mundo estable”, en la cual se funda y se desarrolla el capitalismo, esa ficción ya no corre por todo el tema del cambio climático, la falta de recursos, el crecimiento de la población, la gente se va enriqueciendo… es obvio que vamos a una explosión, ¿cachái?, inevitable. Ahora, yo creo que en tiempos de crisis, justamente, hay que agarrarse del paradigma que viene po’, weón. Yo creo que el paradigma que viene es un paradigma que tiene que ser necesariamente anti sistema, que modifique las formas de producción, que modifique las formas de distribución de las riquezas, que… tiene que re pensarse todo, y, por supuesto, la cultura y el arte también, ¿cachái? Pero eso… Ojo, mucho cuidado con el llamado “capitalismo verde”, que lo que en el fondo hace es un negocio del ecologismo, pero no genera un cambio paradigmático en el modo de producción, en la acumulación capitalista, en el lucro y toa esa weá. Estos gobiernos capitalistas están fomentando eso, instalar un “capitalismo verde”, ¿cachái?
Palla: “Sustentable”.
Eli: Y el capitalismo verde, ¿qué te dice? ¡Ah!, usted tenga no más el auto de cinco mil caballos, solamente que en vez de petróleo use combustible hecho de maiz… ¡eso es mentira, weón! Igual que esas propagandas que te dicen que “si usted no deja la gota de agua corriendo ahorrara agua para el planeta...”: ¡No! ¡Si acá los que gastan agua son las mineras! ¿Cachái? Las mineras consumen en un día lo mismo que una población de 5.000 habitantes, ¡En un día! O sea, imagínate, haz la relación en el norte donde los pueblos pequeños se sostienen con frágiles equilibrios en el uso del agua. El norte se está secando, todo el norte se está secando… Copiapó, weón… ¡está la cagá! ¿Cachái? Entonces, ante ese panorama, eh… ni siquiera hay que informarse mucho, simplemente hay que pensar las cosas con cierta lógica.
Palla: Y hay que salir a la calle.
Eli: Hay que salir a la calle y pensar la cosa con una simple lógica matemática para darse cuenta que el agua no da para más, que el planeta va a explotar, que el sistema va a reventar, y en ese reviente vamos a tener que articular nuevas maneras de sobrevivir, y esas nuevas maneras van a tener que estar basadas por completo en un nuevo paradigma, ¿cachái?: solidaridad, fraternidad, la weá comunitaria, ecología, reciclar por sobre todas las cosas; o sea, es increíble, weón, que en nuestro país todavía existan weones que puedan vender este tipo de papel… que se hace con metales pesados, es un papel irreciclable, esa weá debería estar prohibidísima hace años, ¿cachái? Sin embargo, acá se sigue fabricando y la weá. Bueno, entonces, como no hay un cambio en las mentalidades, estos weones van a llevar al planeta a esta crisis, que yo no sé cuánto tiempo se irá a demorar, aunque tal vez no sea muy inmediato, pero es una weá que se ha ido arrastrando; y en la medida que se ha ido arrastrando va a ir generando creación de conciencia, y es ahí donde está el papel de nosotros, ¿cachái?, como weones que estamos pensando nuestro entorno y formamos parte del nuevo paradigma, debemos ir generando esa nueva conciencia donde nuestros actos cotidianos, donde nuestra pega como intelectuales, como escritores, como biólogos, como editor, como… ¿qué estái estudiando tú?
Palla: ¿Filosofía?
Eli: Como filósofo, como pensador, como comunicador, como padre, como consumidor… ¡Todo! O sea, llevar conciencia política hasta a los más pequeños actos con los cuales nosotros nos desarrollamos y nos movemos en el mundo, ¿cachái? Y, eh… te podría decir que esto me lo dijo un chamán maya jajajaja… y es verdad, ¿cachái?, pero apocalíptica o no, digamos, estamos en un punto de inflexión, ¿cachái?
Palla: Es que todos los cambios son duros, y la historia humana lo demuestra.
Eli: Yo me acuerdo de una conferencia de un escritor argentino que vino justo el 2002, pal momento de la crisis, ¿cachái? Dio una charla, no me acuerdo dónde; y el loco decía de que ellos sentían que iban en caída libre, y yo ahora entiendo eso de la frase “¡que se vayan todos!”, que en ese momento no la entendía, que la encontraba pelotuda… “¡que se vayan todos!”, como que era una consigna política que venía desde la rabia, del no reflexionar y la weá, que era como no constructiva. Sin embargo, ahora entiendo el “¡que se  vayan todos!”. Es cuando tú decís cambiemos el modelo, eso quiere decir “¡que se vayan todos!”. Y hoy más que nunca yo la siento acorde con lo que pasa en $hile, porque tú me decí… viene el 2014… ¿cuándo son las elecciones? ¿2013?
Palla: Del 2013 pal 14’.
Eli: Si es que estamos vivos pal 2014 jajajajajajaja… (Risas) Porque como vamos…
Palla: Nos queda poco jajajajjaaaa….
Eli: Como vamos no sabemos jajajajjaa….como vamos no sabemos. Aparte, con este weón que es yeta, weón… Ya no pueden pasar más weás malas en estos años, en $hile ya estamos hasta la re corneta... Si llegamos al 2014 y tú decí: weón, ‘ta la Bachellet, ‘ta el Frei… O sea ¡PICO! ¡PICO para todos! Yo no voy a votar a un weón que ya sé que no viene con un cambio de modelo, ¿cachái? Yo no soy una weona irresponsable. Yo me inscribí, tengo el voto… yo me inscribí para cuando fue el “NO”, tenía 18 años y la única weá que quería era participar, era votar y ser partícipe de lo que yo veía que era un cambio importante pal país, digamos, como conciencia política, pendeja, digamos; bueno, no tan pendeja porque los pendejos de hoy tienen más conciencia política; pero yo no voy a votar por un weón payaso, ¿me entendí?, que va a hacer lo mismo de nuevo. Entonces… ¡cambio de modelo! Y si hay que anular, hay que anular; si hay que salir a la calle, hay que salir a la calle pero… y no es una weá que me pase a mí no más, es una weá que le pasa a todo el mundo, no una weá que estén haciendo los partidos políticos; o sea, yo voy y hablo con el carnicero de la esquina, que es un viejito que está hace años, y me dice mijita, yo tengo mi carnicería acá, estoy aquí hace varios años, y por primera vez en mi vida… ¡no sé cómo debo 9 millones de pesos al banco! Y me van a sacar los refrigeradores y me van a rematar
Palla: Gente que está siendo víctima.
Eli: Gente que está viendo que está siendo asaltada por el sistema, y es gente que durante toda su vida no fue política; sin embargo, la están violentando, y esa gente hoy tiene la voluntad política de salir a la calle, y eso es el nuevo paradigma, ¿cachái?, y eso es el nuevo movimiento, una weá que trasciende al PC, que no estoy ni ahí con el PC, unos viejos culiaos los del PC, weón, machistas, caleta de empresarios, weón, les gusta la plata a los weones más que a nadie, ¿cachái? O sea, el PC cuando estaba la Gladys Marín era una weá diferente, porque estaba la Gladys Marín, y yo siempre fui partidaria de la Gladys Marín como figura política, y de hecho yo siempre voté por ella cada vez que se presentó; pero hoy no hay dónde mierda, o sea hoy lo que es partido político… ¿el MEO? Puta, un weón que ni siquiera habla bien, weón, ¿cachái?
Palla: Jaja… Ni de corrío.
Eli: Jajaja… Claro. O sea, no. Yo no voto por ninguno de esos culiaos.
Palla: ¿Porque no inspiran a nadie, tal vez?
Eli: No, porque el sistema está haciendo crisis, porque nadie ofrece una realidad, nadie ofrece un cambio, que es lo que necesitamos en este momento: un cambio. Y yo creo que ese cambio va a venir de organizaciones vecinales, de…
Palla: O sea, de cosas no institucionales.
Eli: No institucionales. Van a venir de la base social, como toda revolución, ¿cachái? La revolución va a generar… pero ojo, que es una base social bastante amplia, una base social que incluye a los weones de Ñuñoa, que igual tienen plata pero están chatos, que incluye a ciertos intelectuales que también están chatos… a gente que está chata y que no necesariamente son anti sistema; o sea, no necesariamente son Okupas ni andan con el mohicano ni con la piedra ni la molotov… esa es la medida más radical.
Palla: Cada uno aporta con lo que puede aportar.
Eli: Claro. Pero si tú te das cuenta, en la red hay un montón de pequeños grupos de gente que tiene sus empresas, weón, su almacén, su revistita, su oficina, weón, y que le va bien, pero tampoco están de acuerdo, weón, porque trabajan como bestias, porque también se sienten asaltados, ¿cachái?, porque no tienen vida, porque están amarrados por todos lados, porque están endeudados, por la weá que sea… está todo el mundo hasta la re coronta, ¿cachái? Entonces, de ahí va a haber un cambio, de lo que ocurra, y eso, si tú me preguntái si creo que va a correr sangre, ¡chucha! Está corriendo sangre, hermano. Lamentablemente es así, ¿cachái? O sea, ya hay muertos, compa’re, del movimiento social. Claro, no hay matanzas como hace 200 años, pero hay muertos, ¿cachái? Va a correr sangre, es así…

(Breve silencio)

Palla: Bueno, ahí teníamos la visión apocalíptica… jajajajajajaaaa
(Risas)
Eli: Jajajaja… No, ojalá que no. Mira, yo quiero dejar una weá en claro… que quede súper claro. Realmente te lo digo, así, con la mano en el corazón. Yo no soy una weona que crea que la violencia no conduce a nada, porque la violencia sólo conduce a más violencia. Pero yo lo que creo es que la violencia es producto de otra violencia mayor y sostenida. Entonces, la violencia que estamos viendo el día de hoy es inevitable porque es la consecuencia de la violencia del sistema, ¿cachái? Entonces, hubo una violencia primera que fue el sistema, por lo tanto, esta violencia que vemos en las calles hoy, y en todo orden de cosas, es incontenible e innegable, porque es la consecuencia lógica de esa violencia primera; o sea, así actúa la energía. Lo que yo creo de nosotros, como artistas, como sujetos consientes, es que tenemos que romper ese círculo tántrico, ¡perdón! ¡Círculo Karmático! Jjajajajajjaajaj… ¡Me equivoqué de palabra, perdón! Jajajajajaja…
(Risas)
Palla: Estábamos pensando en otras cosas jejejeeee….
Eli: Hay que romper el círculo Karmático y decir: ¡chucha!, si alguien me violenta a mí, yo tengo que transformar esa violencia en otra cosa y responder con otra weá, refinar esa violencia interiormente y hacer arte, por ejemplo.
Palla: Canalizarla de otra manera.
Eli: Transformarla en uno. He ahí la alquimia del arte, que yo digo ¡chucha! Por algo la weá tiene estatus ontológico po’ weón, ¿cachái? O sea, a mí el mundo me violenta, ¿y yo qué hago? Puta, me hago una foto, weón, con la weá, mostrando la weá (gesto irreproducible) (Risas) y ya siento que doy una respuesta, ¿me entendí?
Palla: Canaliza la energía.
Eli: Se transforma. La alquimia. Se produce una alquimia, ¿cachái? Y ahí uno rompe el círculo tántr… ¡ahh! ¡Dele con decirle círculo tántrico! Círculo Karmático, ¿cachái? Porque una weá va a generar otra, y vamos a estar en ese ping-pong toda la vida.
Palla: Entonces, ¿tú podí definirte como alguien que canaliza esas energías?
Eli: Yo creo que… Trato. Trato de hacerlo por esa vía y, como te digo, tengo clarísimo de que la violencia no es el camino; sin embargo, hoy es inevitable, incontenible, porque es la consecuencia de una violencia que se ejerció sobre nosotros, y es muy raro que no sea más, porque la weá… y también es un llamado de atención a la gente que realmente les preocupa el tema de la violencia, o sea, loco, ¡paren de violentar a la gente! Súper simple, weón, ¿cachái? ¿No quieren violencia? Saquen a los pacos de las calles, weón, ¿cachái?
Palla: Oye, Eli. Y ahora pa’ terminar, que ya tengo un panorama bastante interesante de tu pensamiento, resumido en… ¿una hora? ¿Una hora y media?
Eli: Me parece estupendo.
Palla: ¿Algún mensaje para la gente que lee la revista… sobre ti… o sobre el apocalipsis que se viene?
Eli: Nooo, decirles que eso… Que mucho espíritu, weón. Que seamos modernos, weón, y dejemos viejos pensamientos, viejas atadudas, y démonos cuenta de que estamos… al nacimiento de una nueva era que es maravillosa porque implica el fin del capitalismo, que es una weá horrible, y que nunca dejemos de hacer arte y de manifestarnos espiritualmente; y que se preocupen del ser más que del comer, weón, y de la weá y de todo eso, porque la vida, realmente, y parece una perugrullá lo que voy a decir, y puede parecer un consejo de autoayuda, pero… la vida es… ¡no está en las weás po’! Está en el espíritu, en las aventuras, en la capacidad de desarrollarse, en el conocimiento, ¿cachái?, en la valentía, también, en la dignidad, ¿cachái? Un poco… ¿te acuerdas también lo que hablamos nosotros hace mucho tiempo, a propósito de la huelga Mapuche?
Palla: Sip.
Eli: Yo me quedé mucho pensando eso, porque a mí me hizo mucho sentido lo que tú me dijiste. Me dijiste en el fondo lo que los peñis están haciendo es cambiando el paradigma de que, en el fondo, sin dignidad prefiero morirme po’, weón. La vida con dignidad es la única vida que vale ser vivida. Y la verdad es que es cierto. La dignidad no te la da un auto, no te la da una pega de 600 lukas, no te la da un escritorio, ¿cachái?, no te la da, weón, una casa en Las Condes… Podí estar en la cárcel, weón, pal pico, pero con dignidad es otra manera de vivir la vida, y con sus costos, por supuesto. Y yo creo que esa es la onda que viene, es lo que va a estar “IN” en los próximos, espero, 500 años jajajajjaaaa… (Risas) Y le digo a la gente eso po’, que esté “IN”, que no esté “OUT”, y que… conciencia po’, conciencia, amor para la humanidad y para uno, y llevar luz a la weá y tratar de superar el círculo de la violencia en la medida que uno pueda, weón, porque tampoco hay que ser ciego de la violencia, ¿cachái? Porque si tú cerrái los ojos y la negái, te enfermái po, y te matái tú mismo; es lo que le pasa a la gente. O sea, el $hileno, weón… anda tú a pasar por las calles y ve a la gente obrera, weón, borracha, durmiendo en la calle, asaltados, ¡degradados! El ser degradado hasta su punto máximo, ¿cachái? ¡Humilladlos! ¡El obrero humillado! Cagados físicamente, porque el alcohol te mata, ¿cachái? Cagados intelectualmente, porque el alcohol te caga las neuronas, ¿cachái? Te caga el desarrollo neuronal. Cagados de salud, weón. Cagados con su familia, sin amor, sin casa, sin propiedad… O sea, la gente está así porque la dejaron así. Entonces, recuperar… hay gente que ya no tiene vuelta, ¿cachái?, pero recuperar en nosotros la conciencia de lo que somos y vivir con orgullo esa weá, weón, y con conciencia y dignos po’, weón, ese es mi mensaje… de Fin de Año jajajajjaa…
Palla: Muy bien.
Eli: Feliz Nueva Era
Palla: Bueno Eli, estamos terminando esta entrevista. Así que ha sido un placer hacer esta conversación. Muchas gracias. Nos vemos en la otra vida.


Barrio Yungay, noviembre de 2011.




Algunas referencias de la autora:
Publicaciones Individuales:                                                                                                                                  
-“Abyecta”, poemario, Al Margen Editores, Santiago de Chile 2003, segunda edición por Editorial Limón Partido, México DF, 2006.

-“El soliloquio de la reina” poemario, Editorial Junco & Capuli, Rosario, Argentina, 2004.

-Hard Core Hotel, )el asunto( Editores, 2006 Buenos Aires, Argentina.

-Abyecta / Hard Core Hotel, libro doble, Ediciones Milena Cacerola, Buenos Aires, Argentina 2009.

-“Abyecta”, Tercera Edición por Editorial Ñasaindy Cartonera, Formosa, Argentina

A través del sello “Abyecta Ediciones Rabiosamente Independientes” el cual dirijo:

-“Abyecta, el cuadernillo”, “Hard Core Hotel”; “El soliloquio de la reina”, “Bolivia”, “De las Aventuras y Desventuras Amatorias de la Autoproclamada Reyna del Under”, “Viva Shile” y “La Flor”.

(las rabiosas se compran directamente con la autora en sus páginas y en sus lecturas)

Sitios:
http://www.myspace.com/elizabethneira
http://elizabethneira.blogspot.com
http://abyectalatiendita.blogspot.com
http://cronicasapocrifas.blogspot.com
http://abyecta.blogspot.com

Algunos poemas de Eli Neira…

El poeta consecuencia

El poeta consecuencia
Repite la palabra consecuencia
Con demasiada sospechosa frecuencia

Habla en cada reunión social
De la causa, de la guerra, del sistema
De la traición y de la poesía
Con demasiada
Sospechosa elocuencia

El poeta consecuencia jura amistad
Con demasiada sospechosa soltura
En los almuerzos del mediodía

Sin embargo
Algo anda mal, algo esconde el poeta consecuencia porque 
Para él muchos trabajan
Y pocos se benefician
El mismo en primer lugar, sus fieles lacayos
Seguidamente.

El poeta consecuencia sueña con viajar a Cuba
A conocer la revolución de cerca
Sin embargo
Poco se le ha visto por las marchas obreras
Ni por casualidad en alguna huelga
En ninguna peligrosa trinchera
Resuena su aguda voz clamando consecuencia

El poeta consecuencia dice estar a la izquierda de todo
Mientras saca cuentas a escondidas en un salón
Copa en mano
En la mesa de los laureados
Y corta con la derecha el naipe
Guardando un as
Bajo la lengua.


Soy terrorista

Soy terrorista para el gobierno de mi país
Porque creo en el espíritu del árbol y del río
Porque adoro al sol y no al dinero

Porque no quiero represas en el sur
ni energía sucia de sangre que alimente al monstruo
Mórbido del hiper mercado neoliberal
Soy terrorista porque no tengo trabajo estable
Ni contrato
Ni chequera
Ni cuenta corriente
Ni tarjetas de crédito
Porque hace años renuncié a la idea de una casa propia
Porque no pago impuestos
Porque no soy una buena clienta de las casas comerciales
Porque ando en bicicleta o a pie.
Porque tengo un amigo mapuche que me visita en casa
Y a quién yo visito
Soy terrorista porque soy mujer, poliamorosa y libre
Porque digo lo que pienso

Porque no tengo armas
Porque creo en el amor
Y en las personas
Porque ejerzo el poder de mi palabra verdadera
Porque no me inclino ante nadie
Porque no practico el arte de la genuflexión
Porque no ambiciono lo que no me pertenece por derecho propio
Porque la pobreza no me asusta
Ni me paraliza

Soy terrorista porque para un esclavo la libertad del otro
es pavorosa amenaza










[1] Estudios recientes indican que la cantidad de gente que lee esta revista son alrededor de 13 pelagatos. Entre ellos la mamá, el papá, los hermanos del Palla y los weones que le compran esta revista por lástima. (Nota del primer transcriptor – ¡que luego de decir esto se tiró!-).
[2] Ponga su dedo aquí: XD!