A mis queridos lectores:
(de Crónicas Amargas)
A mis queridos lectores, ¡Tan amorosos!, que han tenido la deferencia de escribirme un mail a mi correo personal con diatribas, insultos, descalificaciones literarias y otras delicadezas por el estilo, todas gatilladas por algún aspecto de mi obra que al parecer les disgusta, la que por cierto no deben conocer mas que de oídas, por lo que se desprende de la imprecisión de lo expuesto:
Lindos, los que se regocijan sicopateándome en el blog, los que me han enviado después de cada posteo, con dedicación y malicia, sus desprecios y hasta amenazas veladas,
Mis estimados lectores que ahora además ofician de críticos de arte, con todo el respeto que sus mercedes me merecen y con la humildad que me caracteriza:
¿Quién les dijo chingados masturbadores que yo escribía para calentarlos, para entretenerlos o alumbrar sus aburridas vidas de burócratas derechistas o monjas pobres?
Yo escribo y vayan enterándose los huevotes conchasdesumadre porque estoy loca, loca de remate, loca de atar, loca de patio. Loca psicotica demente y asesina, además de prostituta por supuesto. Eso siempre y primero que nada.
Además vayan sabiendo que esto último involucra unas tremendas tendencias exhibicionistas. Escribo porque además de loca soy exhibicionista, como sabrán me saco la ropa al menor estímulo, y todavía no es ilegal, cerdos fascistas, mostrar digamos de un modo sublimado, las demencias personales.
Pero esa locura a mi me hace libre, fuerte y hermosa.
A usted respetable lector que ha tenido la elegancia de enviar insultos a mi correo electrónico, a usted no le pasa nada bello hace siglos.
A mi sí. A mi la vida me tira piedras y yo gozo esquivándolas, pero no porque la vida tenga una especial predilección conmigo, sino porque yo elijo cada mañana exponerme a esa lluvia de proyectiles. Y siento verdaderamente que es la única elección buena que se puede hacer en esta vida. El resto es mentira.
Lo cierto es que uno no elige dónde nacer, nadie te pregunta si quiere nacer, chica o pailona, con enfermedades, con acne o con el pelo ensortijado, en una familia obrera o en una millonaria, Uno no elige si va a ser dañada, si va llegar a este mundo en medio de una guerra o de una hambruna. Tampoco la locura. Eso no se elige. Pero la vida siempre guarda para uno sorpresas increíbles. Entonces yo he decidido salir a buscarlas. Considere usted que soy una buscona o callejera que es un termino que también me acomoda bastante.
Yo no me escondo en una linda casita de barrio acomodado con tres guardias en la puerta y calefacción central.
Y no digo que me no me gustaría, no se me malentienda. Lo que digo es que la linda casita con automóvil a la puerta y un maridito con una buena cuenta bancaria, mas el consabido perrito con papeles, nunca han sino una prioridad para mi. Mis prioridades las marca el pulso de mi angustia.
Por eso escribo respetable lector. Es mi dolor y mi gloria lo que hace que yo gaste horas en las palabras, horas en las que podría estar haciendo cualquier otra cosa, masturbándome por ejemplo, o durmiendo.
En por esa misma razón que en materia artística hago mas o menos lo que se me da en la madre o lo que se me para el clítoris. ¿Esta claro?
Me siento desde siempre demasiado afuera de todo como para que me importe algo así como la crítica, las tendencias del mercado o las estéticas de la concha de la lora.
No pocas veces lo he perdido todo. Como explicarle que esta forma de ser digamos “tan particular” me ha valido castigos severos. Castigos a los que he sobrevivido endureciéndome como una verga monstruosa. Entonces a mi no me venga con chingaderas como “¿Es esto poesía?” porque me cago en su madre.
Valga la advertencia para la policía secreta de la poesía que hace rato me quiere guillotinar por hereje. Y lo mismo para la policía de las artes visuales y de la performance que no me perdonan una procedencia múltiple en las artes, que es lo mismo que decir que no vengo de las escuelitas donde los hijos de la burguesía aprenden a drogarse, porque digamos mi amor que lo se entiende por universidad hacer rato acá ya es historia. Y miren si no sabré yo que estudie en los 90 al interior del cadáver agónico de la de que fue (la ultima) Universidad de Chile.
Por eso señor lector, tal vez por eso es que me resulta tan extraño, que usted se tome el tiempo y la molestia de averiguar mi correo, cosa por lo demás nada difícil dado a que la autoproducción me obliga a enviar mails como demente para promocionar mis obras, y porque además no soy nadie importante como para ocultar mis datos, y se extienda usted en su menosprecio hacia mi persona y mi trabajo, cuando debería dedicar sus horas a hacer cualquier otra cosa de provecho para su crecimiento personal. Deberia estar amando por ejemplo, a su esposa, novia, amante, vecina o vecino, en esos momentos en que defeca sobre mi espacio web, o muriéndose por último, pero no invirtiendo energía vital en ensuciar mi blog con comentarios ruines, que además no publicaré como se lo imaginará, sino que eliminare con una mueca de asco en la cara.
No es un diálogo ni una crítica lo que usted propone desde el anonimato del blog, es una agresión, simple, ramplona, brutal. Agresión del que quiere crear y no crea más que pestes.
Es la rabia que lo fulmina porque es probable que usted no sea nadie, que tenga una edad que le disgusta y una vida mas aburrida que documental institucional.
Por que la vida mi estimado, respetable, señor lector, déjeme decirle sigue siendo, pese a usted y pese a mi, una aventura desgarradora y fascinante y no el binomio enfermizo de producción y consumo a la que usted ha reducido su existir (probablemente).
No es mi culpa que usted se aburra tanto que tenga la imperiosa necesidad de leerme primero, de no perder paso que doy para caerme encima y luego agredirme por todo lo que usted no es.
Mi estimado lector, hay que lavar los trapos sucios en casa.
El otro día, una conchuda me dijo megalómana a MEEEEEEEE!!!!!!
La humildad es para los buenos esclavos y siempre lo he dicho, a mi no me gusta la servidumbre, tal vez justamente porque venga yo de una familia de campesinos pobres que emigrando a la ciudad tuvieron que contratarse como empleadas domesticas, lavanderas y meseros.
Estimado lector, conchuda que me dijiste melómana; Para mi el ego se traduce también en autoafirmación e identidad.
Una persona que se quiere y que reconoce que se quiere es una persona que no permite que abusen de ella, en ningún plano, ni personal, ni social. Y eso acá, todos sabemos y si no lo saben es mejor que vayan dándose cuenta ya, es muy peligroso.
Esta bien que tenga yo un corazón budista, que haga yoga y meditación y que ore cada mañana con tres oooommmmmssss por la paz del mundo, pero tampoco soy una pelotuda. No se si me explico, no se si me entienden bien, pero si a mi tiran una piedra, yo tiro una bomba.
Fíjese usted que ocurre la curiosidad histórica de que las filosofías o sistemas religiosos o como mierda se llamen, que preconizan la eliminación del ego como parte del camino hacia la purificación del espíritu y acceso a estados superiores, esos sistemas de pensamiento, surgieron en sociedades de castas cerradas como lo fue la India, my darling, donde, al menos en la época donde se forjo el credo, si nacías obrero morías obrero pese a todo el esfuerzo del mundo que pusieras en salir del charco de la pobreza. Lo mismo, si eras príncipe morías príncipe pese a toda la desidia del mundo.
Entonces yo pienso, sospechooooooso, ¿no’
¿No será que a alguien o a un grupo reducido de gentes mas o menos poderosas les conviene que uno no se quiera, que uno crea que no tiene ciertos derechos mínimos como a no morirse de hambre por ejemplo o llevar una vida relativamente digna si soy trabajador y me saco la reconchadesumadre todos los días.
No se lector, yo creo que las cosas andan mal por estos lados, algunos se están pasando de listos y eso es feo, Eso me molesta y me duele infinitamente mas que sus acusaciones de mala poeta que apenas me despeinan el vello púbico.
Déjeme decirle lector, a usted que se desvela por la calidad de la poesía chilena, que en este país hay cosas más graves de que preocuparse.
¿alarmista? Ojalá, pero creo, vi en mi bolita de cristal que si no cambiamos la cabeza nos vamos todos a la reverenda cresta. Este sistema, así como está es una mierda y me pone fea. Asi que señor lector, no sea gil, preocúpese de cosas mas importantes que mis delirios Esa es la relación en la que estaremos usted y yo de ahora en adelante.
Esta es una guerra y que quede claro que yo no la declaré.
No se como llegue a este punto, pero si soy violenta es porque soy hija de la violencia o se olvidaron los renovados modernos que aquí estaba la tremenda cagada hace no mucho. ¿Qué han hecho los renovados modernos desde el ejercicio del poder por casi dos decadas para sanar esa violencia? porque si no han dado cuenta la desigualdad y la explotación es una forma de violencia, sostenida en el tiempo por lo tanto igual o mas brutal que una guerra sangrienta.
Recuerdo un documental, acerca de los emigrantes yugoslavos que en plenos 90, prefirieron volverse a la guerra que quedarse en este Chilito moderno que les ofrecía las mismas migajas que ofrece a su pueblo, creyendo que eso era flor de solidaridad. Y los croatas, tan guapos, vieron con horror las casuchas que el estado de Chile les entregaría y que eran peor que los establos que ellos destinaban a sus animales en la vieja Europa y vieron más, vieron a un pueblo sedado que no hacia nada por mejorar esas condiciones de miseria y maltrato y claro decidieron volverse. Recuerdo que uno de ellos dijo en el documental una frase que no se me ha borrado, dijo “Un estado que condena a la mitad de sus ciudadanos a una vida miserable es un estado que esta en guerra con esa mitad”. Clarísimo el gringo.
Me pregunto si alguien piensa que el hombre es ególatra por pedir un refugio digno, por negarse a saltar de la sartén al fuego.
Lo siento amigos, respetables lectores pero legítimamente yo me pregunto “de que hablamos cuando hablamos de amor ( o de poesia)”.
(to be continued...chingados!)
(de Crónicas Amargas)
A mis queridos lectores, ¡Tan amorosos!, que han tenido la deferencia de escribirme un mail a mi correo personal con diatribas, insultos, descalificaciones literarias y otras delicadezas por el estilo, todas gatilladas por algún aspecto de mi obra que al parecer les disgusta, la que por cierto no deben conocer mas que de oídas, por lo que se desprende de la imprecisión de lo expuesto:
Lindos, los que se regocijan sicopateándome en el blog, los que me han enviado después de cada posteo, con dedicación y malicia, sus desprecios y hasta amenazas veladas,
Mis estimados lectores que ahora además ofician de críticos de arte, con todo el respeto que sus mercedes me merecen y con la humildad que me caracteriza:
¿Quién les dijo chingados masturbadores que yo escribía para calentarlos, para entretenerlos o alumbrar sus aburridas vidas de burócratas derechistas o monjas pobres?
Yo escribo y vayan enterándose los huevotes conchasdesumadre porque estoy loca, loca de remate, loca de atar, loca de patio. Loca psicotica demente y asesina, además de prostituta por supuesto. Eso siempre y primero que nada.
Además vayan sabiendo que esto último involucra unas tremendas tendencias exhibicionistas. Escribo porque además de loca soy exhibicionista, como sabrán me saco la ropa al menor estímulo, y todavía no es ilegal, cerdos fascistas, mostrar digamos de un modo sublimado, las demencias personales.
Pero esa locura a mi me hace libre, fuerte y hermosa.
A usted respetable lector que ha tenido la elegancia de enviar insultos a mi correo electrónico, a usted no le pasa nada bello hace siglos.
A mi sí. A mi la vida me tira piedras y yo gozo esquivándolas, pero no porque la vida tenga una especial predilección conmigo, sino porque yo elijo cada mañana exponerme a esa lluvia de proyectiles. Y siento verdaderamente que es la única elección buena que se puede hacer en esta vida. El resto es mentira.
Lo cierto es que uno no elige dónde nacer, nadie te pregunta si quiere nacer, chica o pailona, con enfermedades, con acne o con el pelo ensortijado, en una familia obrera o en una millonaria, Uno no elige si va a ser dañada, si va llegar a este mundo en medio de una guerra o de una hambruna. Tampoco la locura. Eso no se elige. Pero la vida siempre guarda para uno sorpresas increíbles. Entonces yo he decidido salir a buscarlas. Considere usted que soy una buscona o callejera que es un termino que también me acomoda bastante.
Yo no me escondo en una linda casita de barrio acomodado con tres guardias en la puerta y calefacción central.
Y no digo que me no me gustaría, no se me malentienda. Lo que digo es que la linda casita con automóvil a la puerta y un maridito con una buena cuenta bancaria, mas el consabido perrito con papeles, nunca han sino una prioridad para mi. Mis prioridades las marca el pulso de mi angustia.
Por eso escribo respetable lector. Es mi dolor y mi gloria lo que hace que yo gaste horas en las palabras, horas en las que podría estar haciendo cualquier otra cosa, masturbándome por ejemplo, o durmiendo.
En por esa misma razón que en materia artística hago mas o menos lo que se me da en la madre o lo que se me para el clítoris. ¿Esta claro?
Me siento desde siempre demasiado afuera de todo como para que me importe algo así como la crítica, las tendencias del mercado o las estéticas de la concha de la lora.
No pocas veces lo he perdido todo. Como explicarle que esta forma de ser digamos “tan particular” me ha valido castigos severos. Castigos a los que he sobrevivido endureciéndome como una verga monstruosa. Entonces a mi no me venga con chingaderas como “¿Es esto poesía?” porque me cago en su madre.
Valga la advertencia para la policía secreta de la poesía que hace rato me quiere guillotinar por hereje. Y lo mismo para la policía de las artes visuales y de la performance que no me perdonan una procedencia múltiple en las artes, que es lo mismo que decir que no vengo de las escuelitas donde los hijos de la burguesía aprenden a drogarse, porque digamos mi amor que lo se entiende por universidad hacer rato acá ya es historia. Y miren si no sabré yo que estudie en los 90 al interior del cadáver agónico de la de que fue (la ultima) Universidad de Chile.
Por eso señor lector, tal vez por eso es que me resulta tan extraño, que usted se tome el tiempo y la molestia de averiguar mi correo, cosa por lo demás nada difícil dado a que la autoproducción me obliga a enviar mails como demente para promocionar mis obras, y porque además no soy nadie importante como para ocultar mis datos, y se extienda usted en su menosprecio hacia mi persona y mi trabajo, cuando debería dedicar sus horas a hacer cualquier otra cosa de provecho para su crecimiento personal. Deberia estar amando por ejemplo, a su esposa, novia, amante, vecina o vecino, en esos momentos en que defeca sobre mi espacio web, o muriéndose por último, pero no invirtiendo energía vital en ensuciar mi blog con comentarios ruines, que además no publicaré como se lo imaginará, sino que eliminare con una mueca de asco en la cara.
No es un diálogo ni una crítica lo que usted propone desde el anonimato del blog, es una agresión, simple, ramplona, brutal. Agresión del que quiere crear y no crea más que pestes.
Es la rabia que lo fulmina porque es probable que usted no sea nadie, que tenga una edad que le disgusta y una vida mas aburrida que documental institucional.
Por que la vida mi estimado, respetable, señor lector, déjeme decirle sigue siendo, pese a usted y pese a mi, una aventura desgarradora y fascinante y no el binomio enfermizo de producción y consumo a la que usted ha reducido su existir (probablemente).
No es mi culpa que usted se aburra tanto que tenga la imperiosa necesidad de leerme primero, de no perder paso que doy para caerme encima y luego agredirme por todo lo que usted no es.
Mi estimado lector, hay que lavar los trapos sucios en casa.
El otro día, una conchuda me dijo megalómana a MEEEEEEEE!!!!!!
La humildad es para los buenos esclavos y siempre lo he dicho, a mi no me gusta la servidumbre, tal vez justamente porque venga yo de una familia de campesinos pobres que emigrando a la ciudad tuvieron que contratarse como empleadas domesticas, lavanderas y meseros.
Estimado lector, conchuda que me dijiste melómana; Para mi el ego se traduce también en autoafirmación e identidad.
Una persona que se quiere y que reconoce que se quiere es una persona que no permite que abusen de ella, en ningún plano, ni personal, ni social. Y eso acá, todos sabemos y si no lo saben es mejor que vayan dándose cuenta ya, es muy peligroso.
Esta bien que tenga yo un corazón budista, que haga yoga y meditación y que ore cada mañana con tres oooommmmmssss por la paz del mundo, pero tampoco soy una pelotuda. No se si me explico, no se si me entienden bien, pero si a mi tiran una piedra, yo tiro una bomba.
Fíjese usted que ocurre la curiosidad histórica de que las filosofías o sistemas religiosos o como mierda se llamen, que preconizan la eliminación del ego como parte del camino hacia la purificación del espíritu y acceso a estados superiores, esos sistemas de pensamiento, surgieron en sociedades de castas cerradas como lo fue la India, my darling, donde, al menos en la época donde se forjo el credo, si nacías obrero morías obrero pese a todo el esfuerzo del mundo que pusieras en salir del charco de la pobreza. Lo mismo, si eras príncipe morías príncipe pese a toda la desidia del mundo.
Entonces yo pienso, sospechooooooso, ¿no’
¿No será que a alguien o a un grupo reducido de gentes mas o menos poderosas les conviene que uno no se quiera, que uno crea que no tiene ciertos derechos mínimos como a no morirse de hambre por ejemplo o llevar una vida relativamente digna si soy trabajador y me saco la reconchadesumadre todos los días.
No se lector, yo creo que las cosas andan mal por estos lados, algunos se están pasando de listos y eso es feo, Eso me molesta y me duele infinitamente mas que sus acusaciones de mala poeta que apenas me despeinan el vello púbico.
Déjeme decirle lector, a usted que se desvela por la calidad de la poesía chilena, que en este país hay cosas más graves de que preocuparse.
¿alarmista? Ojalá, pero creo, vi en mi bolita de cristal que si no cambiamos la cabeza nos vamos todos a la reverenda cresta. Este sistema, así como está es una mierda y me pone fea. Asi que señor lector, no sea gil, preocúpese de cosas mas importantes que mis delirios Esa es la relación en la que estaremos usted y yo de ahora en adelante.
Esta es una guerra y que quede claro que yo no la declaré.
No se como llegue a este punto, pero si soy violenta es porque soy hija de la violencia o se olvidaron los renovados modernos que aquí estaba la tremenda cagada hace no mucho. ¿Qué han hecho los renovados modernos desde el ejercicio del poder por casi dos decadas para sanar esa violencia? porque si no han dado cuenta la desigualdad y la explotación es una forma de violencia, sostenida en el tiempo por lo tanto igual o mas brutal que una guerra sangrienta.
Recuerdo un documental, acerca de los emigrantes yugoslavos que en plenos 90, prefirieron volverse a la guerra que quedarse en este Chilito moderno que les ofrecía las mismas migajas que ofrece a su pueblo, creyendo que eso era flor de solidaridad. Y los croatas, tan guapos, vieron con horror las casuchas que el estado de Chile les entregaría y que eran peor que los establos que ellos destinaban a sus animales en la vieja Europa y vieron más, vieron a un pueblo sedado que no hacia nada por mejorar esas condiciones de miseria y maltrato y claro decidieron volverse. Recuerdo que uno de ellos dijo en el documental una frase que no se me ha borrado, dijo “Un estado que condena a la mitad de sus ciudadanos a una vida miserable es un estado que esta en guerra con esa mitad”. Clarísimo el gringo.
Me pregunto si alguien piensa que el hombre es ególatra por pedir un refugio digno, por negarse a saltar de la sartén al fuego.
Lo siento amigos, respetables lectores pero legítimamente yo me pregunto “de que hablamos cuando hablamos de amor ( o de poesia)”.
(to be continued...chingados!)
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